domingo, 2 de octubre de 2011

AZOTES DE NUESTRO TIEMPO: ASESORES DE IMAGEN

Esta entrada del blog fue la primera versión para el capítulo correspondiente del libro "Azotes de Nuestro Tiempo" publicado en 2017. Se dejan algunos párrafos como muestra. 

La primera vez que vi escrita esta ridícula expresión en un local, en vez de la honesta palabra peluquería, pensé que a los bobos que van a un asesor de imagen en vez de a un honrado peluquero les está bien merecido ser estafados. Porque de eso se trata . Cae por su peso que un asesor de imagen no va a cobrar lo mismo que un peluquero.

Tampoco va a hacer lo mismo evidentemente. Un limpio y sencillo corte de pelo no puede ser igual a un corte de pelo con asesoría de imagen incluida.

[...]

Ni siquiera sabemos mentir solos y crearnos una máscara con nuestros propios medios. El culto de la imagen y de la apariencia, en los tiempos actuales, exige ya especialistas preparados que nos enseñen a gustar y a gustarnos, para mejorar nuestra autoestima y poder tener una adecuada vida social, para ser in y no out, para que las otras imágenes que circulan en la sociedad nos acepten como parte de la colección de imágenes, en un desfile de huevos pintados pagados de sí mismos, que sin falta se rompen al primer choque y desparraman la blanda sustancia que llevan dentro.

[...]

Personalmente considero un punto de honor para una persona sólo medianamente seria ir al peluquero en vez de recurrir a los asesores de imagen.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creía que esas cosas eran única y exclusivamente de los/las idiotas adinerados. Luego tiene gracia que sean esos mismos quienes nos dicen al resto que por portar determinada simbología no vamos a ser más que nadie.
De todos modos, esos "asesores" no es que tengan muy agudizado el sentido del buen gusto... ¡no hay más que ver las pintas de determinadas personas por la calle!

Fdelga dijo...

La cuestión es hacer negocio con la imagen, que el personal recurra a un asesor de imagen que cuesta bastante más dinero que a un peluquero y total para adoptar una imagen(look, como nos acostumbran a decir) que va incluso contra el deseo del propio cliente, en muchos casos es una chapuza. Yo también creía que sólo era para gente adinerada(incluidos los políticos), pero claro el negocio hay que extenderlo, popularizarlo, algo parecido a las operaciones de cirugía estética, así se gana mucha más pasta y se idiotiza más a la sociedad.

Fdelga dijo...

La cuestión es hacer negocio con la imagen, que el personal recurra a un asesor de imagen que cuesta bastante más dinero que a un peluquero y total para adoptar una imagen(look, como nos acostumbran a decir) que va incluso contra el deseo del propio cliente, en muchos casos es una chapuza. Yo también creía que sólo era para gente adinerada(incluidos los políticos), pero claro el negocio hay que extenderlo, popularizarlo, algo parecido a las operaciones de cirugía estética, así se gana mucha más pasta y se idiotiza más a la sociedad.

Helga Goebbels dijo...

Muy bueno este artículo..., parece que cada vez somos más sofisticados e inventivos a la hora de convertirnos en profesionales de la banalidad y de la estupidez. No solo los ricos, sino la nueva clase media con billetes de sobra pero excesiva en su mediocridad que busca desesperadamente en qué gastar su dinero. Esa clase media pudiente pero vacía que ha surgido tanto en la llamadas economías emergentes de estos últimos años (India, China, Brasil, Chile, etc) como en esas economías falsamente prósperas.

Max Romano dijo...

Pues sí, un esnobismo más, una cosa pequeña, que sin embargo también da el tono de una sociedad.

Como bien dice "Helga Goebbels" es lo que pasa cuando la gente tiene dinero y nada sólido a lo que dedicar su vida: la llenan con cualquier cosa.