domingo, 28 de diciembre de 2014

CRITICAR EL FEMINISMO SERÁ DELITO


DECIR ESTO SERÁ DELITO


Ni más ni menos. Como suena. Se va a introducir un nuevo, aberrante delito de opinión que consiste en criticar el feminismo.

El gobierno actual ya había dejado claro que ni por asomo pensaba derogar la injusta Ley de Violencia de Género, ese engendro aberrante introducido en la legislación  española por la secta feminista con el objetivo de castigar al varón, fomentar las denuncias falsas y llevar a cabo su guerra de clase contra el sexo masculino por medios judiciales.

Como tampoco pensaba corregir los abusos de un sistema que considera al hombre culpable hasta que no se demuestre lo contrario y exige de él humillación pública, reconocimiento de su culpabilidad y sometimiento a abyectos cursos de reeducación feminista.

Prácticas odiosas y aberrante situación de la ley y la justicia (con minúsculas por razones obvias) que han sido repetidas veces denunciadas, aunque cada vez menos porque quien se ha atrevido a hacerlo y a combatir este sistema desde las instituciones lo ha pagado caro. Como el juez Serrano, hombre recto y de altísimo nivel que fue expulsado de la carrera judicial por haber denunciado la justicia de género que ha convertido a los hombres en ciudadanos de segunda clase. Recomiendo una vez más adquirir y leer el libro que ha escrito, “La Dictadura de Género”, Ed. Almuzara. Tanto para informarse sobre la tiranía que tenemos encima, como para apoyar en la medida de lo posible a este hombre justo, perseguido por decir la verdad y amar la justicia.

Pero si bien, repito, el gobierno del PP no ha pensado mínimamente en corregir las injusticias introducidas anteriormente, hasta hora tampoco había introducido nuevas herramientas de represión contra los varones. Esencialmente se habían limitado a dejar la basura que ya existía y a repetir, con menos dinero, las cansinas y vomitivas campañas contra la llamada violencia de género a las que nos tienen acostumbrados.

Sin embargo y como he escrito repetidas veces en este blog, la secta feminista nunca tiene bastante y cada vez quiere más. Esta secta está presente en las dos ramas del partido único, esto es la rama descamisada o ”izquierda” y la rama encorbatada o “derecha”, por no hablar de la rama piojosa, centro rabioso de feminismo. Si alguien pensaba, por tanto, que la bilis feminista manaba sólo de la rama descamisada y lo peor había quedado atrás tras el Septenio Negro del Enemigo del Varón, ha quedado muy desengañado. Si no lo ha hecho todavía es mejor que abra los ojos.

La secta feminista es transversal y una vez logrado un objetivo van inmediatamente a por el siguiente. En su su hostilidad feroz contra el varón, su sed insaciable de iniquidad, su odio militante contra cualquier forma de verdad y de justicia, ningún nivel de persecución y de castigo contra el hombre es suficiente para ellas. Así, diez años después de la aprobación de la ley antimasculina, ahora directamente van a prohibir hablar contra la dictadura feminista, denunciar las injusticias que sus leyes han generado, criticar sus campañas de lavado de cerebro sistemático. Pongo aquí el enlace que, en un primer momento, dudé si era o no una inocentada. Pero no lo es. Primero porque esta gente no tiene sentido del humor, y además porque aunque lo tuvieran jamás sería en relación a este tema. Pongo el enlace con la noticia:


Naturalmente juegan con las palabras para falsificar la realidad y no llamar a las cosas por su nombre. Así intentan darle una forma presentable a este nuevo delito de opinión, esta nueva censura, que significa ni más ni menos cerrarle la boca a todo aquel que critique el feminismo, o simplemente diga algo que no les guste a las feministas.

Cualquier cosa podrá ser considerado ”incitar a la violencia de género: conversaciones y mensajes privados, críticas a las leyes feministas y a la mafia del maltrato, símbolos y materiales que las hembristas encuentren ofensivo. Y como bien sabemos encuentran ofensiva cualquier cosa porque ellas lo valen y la sociedad entera se debe doblegar ante sus caprichos.

Recomiendo leer el artículo enlazado porque nos hace comprender muy bien a por quiénes van, lo que según los promotores de esta nueva censura será considerado incitación a la violencia y “apología machista” susceptible de denuncia:

Decir (como tímidamente hizo Toni Cantó) que la UE paga 3.200 euros por cada denuncia de malos tratos, que esto significa millones de euros y sugerir que ello fomenta las denuncias falsas, será incitación indirecta de la violencia de género.

Las campañas que hacen “asociaciones de padres presuntamente separados” (!!??) para alertar contra la falsedad de muchas denuncias, cuyo objeto es obtener ventajas y extorsionar al hombre, serán apología machista, como lo será poner en duda la ridícula cifra de un 0,02% de denuncias falsas, dada oficialmente por el Estado; cifra que es, en el pleno sentido de la expresión, un porcentaje búlgaro y por tanto merece la misma credibilidad.

Escribir en un twitter que más 6 de cada 8 mujeres cobran la Renta Activa de Inserción tras realizar una denuncia falsa de Violencia de Género, será apología machista.

Las camisetas, las canciones, las conversaciones privadas que las odiadoras del varón encuentren ofensivas serán incitación a la violencia de género.

Como serán denunciables frases y opiniones con las cuales podemos o no estar de acuerdo, pero que nunca deberían ser objeto de intromision judicial si se quedan en el ámbito privado. Por ejemplo yo nunca he escrito, ni lo haría, algo como ”espero que a la puta que denuncia falsamente una violacion la violen de verdad”. Pero si esta frase es un desahogo privado nadie debería meterse en ello, porque fiscalizar y perseguir las conversaciones privadas ha sido siempre la marca inconfundible de la tiranía.

Lo que sí pienso –y debo decir- es que a la ZORRA (las putas de profesión merecen mucho más respeto) que denuncie falsamente una violación deberían meterla en la cárcel durante el mismo tiempo al que habría sido condenado el violador. No ha sucedido una vez, sino bastantes, que un inocente haya estado en la cárcel durante años por una acusacion falsa de violación, o por una violación verdadera pero un reconocimiento falso de la víctima, antes de poder finalmente demostrar su inocencia con la prueba del ADN. Algo que parecería sencillo y rápido pero que, curiosamente, puede tardar años y años. Recuerdo al menos un caso, en España, en el que un hombre se dejó morir de hambre en la cárcel para demostrar su inocencia, renunciando a cualquier beneficio carcelario porque el precio de ello era reconocer la culpabilidad de una violación que no había cometido. Y recuerdo otro que estuvo quince años preso antes de que se demostrara su inocencia y la justicia (con minúsculas) tuviera a bien liberarlo. Una vez más el hombre es culpable hasta que se demuestre lo contrario, indefenso ante justicia y a la merced de la primera zorra que quiera denunciarlo.

Naturalmente todo el párrafo anterior, supongo, también será apología machista y denunciable. Pero se va a quedar ahí hasta que me borren el blog, lo cual por cierto va a ser solamente cuestión de tiempo si esta bestialidad legislativa con la que amenazan entra en vigor.

Creo que hay bastante con lo comentado, para que todo el mundo entienda la clase de dictadura abyecta en la que hemos caído ya. Será delito, simplemente, criticar la tiranía feminista. A esto sirve el empoderamiento de la mujer en política.

Claro que los políticos hombres no valen para mucho más, porque jamás han movido un dedo para frenar estos abusos; muy al contrario, muchos colaboran con entusiasmo y otros, acobardados, agachan la cabeza y comulgan con ruedas de molino. A esto hemos llegado con la democracia y los representantes del pueblo.

Como colaboran de buena o mala gana las mal llamadas élites que deberían velar por valores como la libertad de pensamiento y discusión. Como he escrito en alguna ocasión  a la mayoría de la gente le importa sólo comer, sus asuntos privados y poco más. Que no se pueda pensar libremente y que cada vez sean más los delitos de opinión al ciudadano medio se la trae floja, con perdón, a menos que el asunto le afecte directamente.

Pero para ello existen o deberían existir las clases dirigentes, las élites y la gente de cultura, los llamados intelectuales. Sin embargo también en esto son mediocres y traicionan su función, también en esto la inmensa mayoría se revela una miserable antiélite de camareros del poder, ahora como siempre. Con mi respeto por los camareros de profesión, que a diferencia de la antiélite realizan una labor digna, honesta y útil.

Hay un solo aspecto positivo en este nuevo delito de opinión. Y es que una censura tan abierta y desproporcionada significa sólo una cosa: que mucha gente está empezando a comprender y a darse cuenta de ello, que son más los que se atreven a criticar la dictadura feminista y el clima de intimidación que han instaurado, que tienen un miedo histérico a que más voces se empiecen a alzar contra ellas. No les basta ya la propaganda y el lavado de cerebro, y por eso ahora tienen que aprobar leyes diseñadas explícitamente para cerrar la boca a todo el que se atreva a criticar el feminismo.

Como último comentario, hay que observar que estas leyes están redactadas de la manera en que lo están porque la secta feminista está muy segura de poder mantener el control de la justicia y del Estado indefinidamente. Están absolutamente seguras de poder garantizar su aplicación en sentido único contra el varón, que es para lo que están pensadas estas leyes. Pero aberrantes como son, si fueran aplicadas al pie de la letra por un Estado no controlado por la mafia feminista, estas leyes las llevarían a la cárcel, en primer lugar e inmediatamente, a todas ellas y a sus colaboradores con pilila, así como a todos los politicos que han votado leyes feministas, a la flor y nata del periodismo y el mundo de la publicidad.

En efecto, si va a ser delito “difundir, distribuir o vender escritos contra un grupo o una persona por razones de género”… ¿Qué otra cosa han hecho durante años las feministas y los periodistas a su servicio, sino cubrir de fango al varón y criminalizarlo sólo por ser tal, esto es difundir escritos contra los hombres por razones de género?

La ley penará la “humillación o el menosprecio [por razones de género], el favorecimiento de un clima de hostilidad o la producción de material que de lugar a esas conductas”… ¿Y qué otra cosa ha ha hecho la propaganda feminista, sino fomentar un clima de hostilidad y odio hacia el varón, producir material para favorecer este clima, humillar y menospreciar a los hombres? ¿Qué han hecho todos los responsables de las campañas falsamente llamadas contra la “violencia de género” y en realidad antimasculinas, qué otra cosa han hecho los redactores de las leyes feministas y todos los que han votado a su favor, sino favorecer un clima de hostilidad contra los hombres por razones de género?

Como es evidente, el día en que pierdan el control del Estado, usando sus mismas leyes aberrantes y aplicándolas al pie de la letra se las podrá meter a todas en la cárcel. Así como a todos los políticos que han introducido y votado esta legislación, a todos los sepulcros blanqueados que se indignan cuando un padre mata a sus hijos y se quedan callados cuando lo hace la madre (las más de las veces), a todos los periodistas que han vertido fango sobre el género masculino, a todos los creadores de anuncios publicitarios humillantes para el varón, a las que han creado camisetas que denigran el sexo masculino, a las que escriben en las paredes “tijeras para todas”, a las abogadas que aconsejan denunciar falsamente contra el varón por motivos de género.

Sinceramente espero que estas leyes sean abolidas en su integridad algún día, pero también sería justo que antes de hacerlo sean utilizadas para hacer probar a toda esta gente su propia medicina, como fomentadores que son del odio contra los varones por motivos de género.

Mientras tanto nos queda luchar como podamos contra este desierto que avanza sobre nosotros, contra este torrente de iniquidad que amenaza arrollarnos, en este campo y en muchos otros. Como he comentado más arriba el cierre de este blog es sólo cuestión de tiempo cuando se introduzca el delito de opinión de antifeminismo. Pero ha habido muchas censuras en la historia y nadie puede sofocar para siempre las voces libres.

Hay siempre una manera de decir las cosas. Sólo por poner un ejemplo, si George Orwell escribió Rebelión en la Granja yo también –salvando las distancias y con perdón por la falta de pudor en la comparación- puedo escribir mis historias alegóricas de cerdos, víboras, ratas, babosas, sabandijas y gusanos, sólo por indicar de manera puramente casual algunos animales. Garantizo que serán historias amenas y sobre todo fáciles de interpretar.

De una u otra manera el Oso seguirá rugiendo y nadie va a conseguir cerrarle la boca.

Que la censura y la persecución sirvan a todos los hombres y mujeres libres para fortalecer el corazón, el cerebro y la voluntad. Feliz Año Nuevo a todos.

jueves, 11 de diciembre de 2014

PADRES ASESINOS, MADRES ASESINAS Y PROPAGANDA FEMINISTA






Ya me ocupé en la entrada Paternidad criminal y mentiras feministas del tema de los padres que asesinan a sus hijos, de cómo la secta feminista utiliza estos sucesos para vomitar su bilis contra el varón y el padre en particular:


También me he ocupado de la Semana del Odio en la que, alrededor del Día contra la violencia machista, la avalancha de propaganda antimasculina alcanza el paroxismo. La entrada se llamaba El día del odio antimasculino y, por cierto, la he aprovechado adaptándola un poco para el libro Exiliados del Sistema del que hablé en la entrada anterior:


Este año hemos tenido, como siempre, esta Semana del Odio en el mes de noviembre; aunque en tono menor respecto a cuando estaba como presidente el Enemigo del Varón, no ha faltado la ración de propaganda y falsificación de la realidad, ni las campañas tendenciosas para solicitar nuevas leyes antimasculinas y criminalizar más comportamientos de los varones.

Lo vemos por ejemplo en la publicidad dada al vídeo de una mujer que recibía piropos por la calle, con la inevitable denuncia del piropo como “maltrato” y la evidente intención de aprobar, antes o después, leyes basura para perseguir penalmente los piropos.

Piropos que pueden ser bienvenidos o no, groseros o no, pero es una esfera en la que no debería intervenir la ley y ser dejada al campo de las relaciones personales. Pero como el objetivo es buscar siempre un pretexto nuevo para presionar al hombre y hacerle sentir en culpa por ser varón, podemos confiar en que se solicitará cada vez con más insistencia extender la definición de “maltrato” y “acoso”, hasta cubrir casi todos los comportamientos masculinos y cualquier iniciativa del varón hacia la mujer.

Sin embargo, en esta entrada quería comentar el tema específico de la violencia de los padres contra los hijos, y en particular el canallesco tratamiento que da a estas noticias la prensa basura, que no es la sensacionalista sino los grandes diarios.

Decía que hemos tenido hace poco la Semana del Odio Antimasculino y este año las feministas han tenido suerte porque les ha venido en ayuda un trágico suceso, un crimen atroz en el que un padre separado ha asesinado a sus dos hijos que habían ido a hacerle una visita, concedida por el juez. Naturalmente al día siguiente de dar la noticia aparecían artículos escandalizados que denunciaban la concesión del régimen de visitas a los acusados de ”maltrato”, aprovechando los crímenes de unos pocos para castigar a miles de padres, separarlos de sus hijos fabricando la emergencia de los “padres filicidas”, otra emergencia inventada como la llamada “violencia de género”.

Mostraré tres artículos aparecidos en los tres principales diarios españoles, tres ejemplos típicos de prensa no diré amarilla sino marrón – por motivos evidentes – al servicio de la propaganda feminista:





La sustancia de estas producciones de los juntaletras del feminismo es más o menos la misma, las líneas sobre las que se insiste siempre las mismas, para trabajar la pasta humana de los cerebros como se amasa la harina. Como tema común se lamenta que haya pocas denegaciones del régimen de visitas, en general para los padres separados y en particular en los casos en que hay denuncias por ”violencia de género”.

El objetivo de esta agitprop es evidentemente aprovecharse de las atrocidades cometidas sobre sus hijos por unos pocos desequilibrados o criminales, para obstaculizar aún más el contacto con los hijos a la generalidad de los padres separados. Para negar las visitas sobre la base de una denuncia por “violencia de género” que como todo el mundo sabe la mayor parte de las veces es falsa, porque la ley así lo fomenta deliberadamente y porque la mafia feminista del maltrato saca su mordida con cada denuncia, con cada varón en la cárcel, con cada familia deshecha y con cada curso de lavado de cerebro para “maltratadores”.

Sin olvidarnos tampoco de que, entre las denuncias que no son falsas en un sentido legal, la mayor parte son indecentes en sentido moral (como corresponde a una ley indecente) porque corresponden a “crímenes” como una discusión, un insulto, un empujón o una bofetada.

Que bien pudieran ser en muchos casos, además, la respuesta a una agresión de la mujer o a comportamientos de ella que, si los hiciera el hombre, serían inmediatamente calificados de “maltrato psigológico”. Pero a ella todo le está permitido porque ella lo vale.

La misma impunidad de la fémina, su arrogancia fomentada por el Estado y multiplicada por la conciencia de ser intocable, le hace perder toda medida y la lleva a un comportamiento de provocación continua, de guerra contra el varón y de prepotencia intolerable que en realidad lo que hace es aumentar la violencia contra la mujer, el rencor y la mala sangre en las relaciones con el hombre.

Todo ello, naturalmente, no le preocupa a la mafia del maltrato. Al contrario, lo que necesitan es que haya más violencia contra la mujer, más denuncias – verdaderas o falsas o indecentes –, necesitan más asesinatos de niños y más crímenes pasionales. Porque viven de ello.

El nivel de indecencia de quien tan cochinamente manipula la realidad y las víctimas infantiles, la densidad de excremento que se concentra en sus mentes, son difíciles de expresar con palabras. La lengua española es rica en insultos y mala leche general, pero ante esta gentuza se queda siempre corta. 
  
Volviendo a los artículos de agitprop en los diarios, además del tema principal que es la peligrosidad de los hombres, asesinos de niños en potencia por haber recibido una denuncia de maltrato, encontramos las líneas habituales de la propaganda feminista. Como la mentira de que no hay prácticamente denuncias falsas, la risible afirmación de que las mujeres no se aprovechan de la legislacion hembrista, la histeria sobre la “lacra social” de la violencia de género.

Los juntaletras y los políticos se llenan la boca de superioridad moral afirmando que los casos como el del filicida Bretón o el del que mató al bebé de su novia son intolerables. Y no pongo en duda que lo sean, pero como los mismos juntaletras y los mismos políticos no tienen nada que decir cuando una mujer mata a sus hijos, evidentemente para ellos esos otros casos son tolerables. Sólo son intolerables si es el padre el asesino.

El Gobiernillo Asturiano, en el caso de los dos niños asesinados por su padre, expresa repulsa y condena, pero en realidad no por los niños en sí mismos sino porque los ha matado el padre. Cuando los mata la madre no hay ni de lejos una reacción así, es más normalmente no hay ninguna reacción en absoluto. Ni hay manifestaciones de buenos ciudadanos ni minutos de silencio si los mata la madre, ni es una lacra social ni se conmociona la sociedad.

Es mejor que me calle, por educación, la opinión que me merecen estos indignados a dirección única, estos virtuosos lagrimeantes que sienten en sus carnes el crimen contra un niño sólo en ciertos casos y en otros no, estos meapilas de la corrección política para los que algunos niños son más iguales que otros. Lo que sí hay que hacer es indicarles por dónde se pueden meter su indignación moral y sus buenos sentimientos.

Volviendo a la manipulación y ocultación de la realidad, nos acercamos al meollo de la cuestión cuando, en las producciones de los juntaletras, se denuncia el estereotipo de que los padres nunca dañarán a sus hijos…y digo que es el meollo de la cuestión porque precisamente la percepción falsa de la realidad que es aceptada sin discusión ni reflexión, es que las mujeres nunca dañarían a sus hijos. Este es el verdadero estereotipo, en sentido negativo, que hay que denunciar y combatir.

Pues si nos preocupamos de profundizar un poco en la cuestion de los niños asesinados en familia, en primer lugar nos llama la atención la carencia de estadísticas y análisis fácilmente disponibles, la dificultad de entender cómo están las cosas. Y es normal porque la verdad incómoda, de la cual se quiere proteger a la población ocultándola, es que las madres matan a sus hijos con más frecuencia que los padres.

Este simple dato hace caer por su base toda la impostura de los padres separados o denunciados como amenaza para sus hijos, derriba el castillo de mentiras y falsificación construido por la mafia feminista, los juntaletras vendidos y los machacanúmeros subvencionados para fabricar estudios basura de propaganda hembrista, que juegan con las cifras para dar la impresión de que son los padres separados quienes más matan a los hijos.

En realidad todos los estudios serios muestran que la ausencia del PADRE biológico es un grave factor de riesgo para niños y adolescentes. Si no está el PADRE los menores tienen muchas más posibilidades de ser asesinados, maltratados, de caer en drogas y delincuencia. En particular, las madres matan a sus hijos más que los padres.

Doy un enlace a este excelente artículo que tiene datos del 2010:


Resulta precisamente, mira por dónde, que las muertes de niños aumentan con la aplicación de políticas de género y con la separación de los niños de sus PADRES. Y en particular, en los países nórdicos se maltrata y mata más a los niños PORQUE SON DICTADURAS FEMINISTAS FEROCES en las cuales los hombres han sido castrados mentalmente, el padre no cuenta nada y a la mínima ocasión se le aparta de los hijos. Esencialmente estas sociedades son matriarcados basados en la extorsión a gran escala,  en los que el Estado y la Madre son quienes crían a los hijos y dominan la sociedad, obligando a la masa de esclavos masculinos a subvencionar el sistema.

Doy otro enlace interesante en que se dan referencias y se muestra muy claramente el verdadero rostro del maltrato a la infancia:



Una referencia más sobre la cuestión particular de los niños de primera y de segunda:


A primera vista resulta difícil comprender cómo pueden las feministas sostener su propaganda y hacer pasar la impostura de que los padres son quienes matan más a los niños. Después de todo debemos asumir que es raro que se mienta explícitamente, que se den datos falsos. Pero una lectura atenta de las anteriores referencias resuelve este misterio. Sin mentir en un sentido técnico, los estudios de género, por ejemplo, para contabilizar los casos de maltrato a la infancia no tienen en cuenta todos los niños maltratados, analizando los datos en escuelas, hospitales, etc. No. Esto se hacía antes. Ahora parten de las denuncias en los juzgados de manera que sólo se ven los casos de menores maltratados o muertos cuando el padre ha sido denunciado y ha caído en las garras de la mafia del maltrato.

Así es como las feministas hacen cuadrar las estadísticas. Aquí también hay menores de primera y menores de segunda: los menores asesinados se cuentan sólo si la madre figura en las estadísticas de violencia de género. Así es como los machacanúmeros en nómina pueden presentar datos que, sin ser falsos en sentido estricto, le dan la vuelta a la realidad y mienten. Así es como el Centro Reina Sofía puede decir en un informe que ha disminuido el maltrato a la infancia, considerando los datos sólo desde el 2001, mientras que en realidad ha aumentado respecto a los años anteriores, y de forma paralela a la aplicación de las políticas de género, del alejamiento del PADRE de la casa y los hijos.

Considerado todo lo anterior, como es evidente y en nombre del interés superior del menor, es el padre biológico quien debería tener la custodia en la mayor parte de los casos y la madre un régimen de visitas. Como se deberían hacer campañas a dirección única contra la violencia materna (“cuando matas a tu hijo dejas de ser una mujer”… “tarjeta roja a la madre maltratadora”… "si tu madre te da miedo llama al teléfono de ayuda" ... sin olvidar fotos de niños ahogados en la bañera, tirados a la basura o con la cara destrozada).

¿Que la mayor parte de las madres no son así? Tampoco somos violentos la mayor parte de los hombres, ni pegamos a nuestras mujeres; sin embargo tenemos que soportar la basura infecta de las campañas contra la violencia de género.

¿Que hay también padres que matan a sus hijos? Sí, pero son más las madres, del mismo modo que hay mujeres que matan a los hombres, pero como son menos las campañas contra la violencia de género están dirigidas exclusivamente contra los varones.

Es más, las campañas contra la violencia materna deberían ser mucho más intensas, y este tipo de violencia considerada mucho más “lacra social” que la “violencia machista” porque evidentemente una mujer adulta se puede defender y un niño no.

Volviendo por última vez a la prensa, todo lo anterior nos permite valorar en su justa medida los artículos que regularmente aparecen sobre la violencia de género, el nivel moral de los juntaletras y de la mafia que tienen detrás de ellos, su desprecio por la verdad y la equidad más elemental.

En breve, la gran prensa de la corrección política ha demostrado una vez más, en este asunto como en muchos otros, que no vale ni para papel higiénico, porque le dejaría a uno más sucio de lo que estaba antes. No sé si me explico.