jueves, 24 de febrero de 2011

REVUELTAS ÁRABES

¿Qué está pasando en el Norte de África? Hace dos meses nadie podía imaginar que se habría desencadenado esta ola de revueltas. ¿Son exclusivamente revueltas espontáneas contra regímenes autoritarios o hay una mano oculta? ¿Representan revoluciones democráticas o islámicas?

Ciertamente está pasando algo importante y bastante raro en los países del norte de África y en Oriente Medio, y que nos interesa muy de cerca. No creo que sea una situación pasajera ni que vaya a normalizarse rápidamente porque hay causas profundas que no van a resolverse con cambios de gobierno.

Hay que desconfiar de los medios de comunicación y de cómo presentan este tipo de hechos. El pasado nos ofrece muchos ejemplos de desinformación y manipulación, de golpes de estado disfrazados de revoluciones populares, e inversamente de movimientos populares presentados como terrorismo y reprimidos a sangre y fuego. Las noticias que los medios nos dan hay que tomarlas siempre cum grano salis y especialmente la interpretación que nos proponen. Pocos ejemplos bastarán para ilustrar esto.

Los depuestos gobernantes de Túnez y Egipto, Ben Alí y Mubarak, ahora parece que son el mismísimo Diablo encarnado, son sistemáticamente calificados como dictadores y tiranos por nuestros periódicos, pero hasta hace dos meses con ellos no se usaba nunca la palabra dictador sino presidente. Se les elogiaba como gobernantes quizá algo autoritarios pero en definitiva de los buenos, y sus países de ponían como modelo de estados árabes modernos y abiertos. No es que se hayan vuelto tiranos de la noche a la mañana, es que se ha dado la consigna de presentarlos así a partir de un cierto momento.

Recordaremos también la agresión de la OTAN contra Serbia del 1999, presentada como guerra humanitaria para detener un presunto genocidio -totalmente inventado- perpetrado por los serbios, que se limitaron a ejercitar legítimamente la fuerza para combatir una guerrilla secesionista apoyada por Estados Unidos. Recuerdo perfectamente la sistemática desinformación, las historias de terror que circulaban sobre las atrocidades serbias y el encubrimiento de los crímenes de los buenos albaneses durante y después de la guerra.

Recordaremos el golpe de Estado que eliminó en el 1989 al dictador comunista Ceausescu que fue disfrazado de revuelta popular. Ceausescu y su mujer fueron ejecutados pero el resto de la nomenklatura comunista siguió en el poder.

Volviendo al tema que nos ocupa. ¿Qué está pasando? Ciertamente hay una ola de protestas y descontento popular sin precedentes en los países norteafricanos y en Oriente Medio. Lo que nos dicen es que se trata de una demanda de democracia y libertades negadas a su población por regímenes corruptos y dictatoriales. Exigencias surgidas porque una gran parte de la población tiene una mentalidad moderna y afín al modo de pensar ocidental, tiene acceso a Internet y goza de más educación y cultura que sus padres y por tanto no está dispuesta a seguir aceptando esa clase de déspotas. Además de ello hay que considerar tecnologías que no existían hace veinte años y permiten a la gente organizarse, comunicarse de manera autonoma escapando al control oficial.

Ciertamente en todo esto hay bastante verdad, y en particular es notable el potencial subversivo de la tecnología –internet y redes sociales- para construir espacios y estrategias de lucha contra el poder, para escapar del monopolio informativo. Pero me parece que esto es insuficiente para explicar lo que pasa. Ciertamente existe una demanda de libertad en y una protesta contra gobiernos que su pueblo considera ilegítimos, pero eso sólo es un factor y dudo que sea el principal.

Es bastante ingenuo creer que el resto del planeta lo único que desea es vivir como nosotros. Y mucho menos podemos creer que la gente se da fuego y está dispuesta a arriesgar su vida y sacrificarse por ello. Como es ingenuo pensar que la democracia aparente o verdadera –si es que existe o ha existido alguna vez- sea la solución a los problemas del mundo.

Creo que se acerca más a la realidad quien pone el acento en la pobreza y la falta de futuro de salidas para los jóvenes, que en esos países son la mayoría de la población. Se ha hablado poco -y me parece algo fundamental- de la subida mundial del precio de los alimentos básicos.



En países pobres esto puede representar para millones de personas la diferencia entre poder comer y el hambre. Si a esto añadimos la alta natalidad y la superpoblación tenemos los ingredientes de una situación explisova. Que de hecho ya ha explotado ante nuestros ojos y no se va a resolver en breve. Nadie sabe en qué parará esto, es probable que no haya hecho más que empezar y va a recaer directamente sobre nosotros con el previsible éxodo hacia Europa de inmigrantes y refugiados.

En Túnez y Egipto las revueltas parece que han pillado de sorpresa a todos. Ha habido varios días de duda y de desorientación en los medios sobre el partido a tomar. Vamos, que no han decidido enseguida si Ben Alí y Mubarak eran o no tan malísimos, hasta que quedó claro que iban a perder el poder. En Egipto no ha cambiado absolutamente nada porque todos los dirigentes se han quedado donde estaban y el aparato del poder sigue intacto. Sólo Mubarak ha sido defenestrado, mientras en Túnez han hecho algo más de limpieza pero no mucha.

En Marruecos hay protestas pero de momento la sangre no ha llegado al río. Pero visto lo que está pasando, podemos esperarnos cualquier cosa. En Argelia ha habido alguna protesta, reprimida por un sistema esencialmente dominado por los militares, que anularon las elecciones del 1991 ganadas por los islamistas del FIS desencadenando una durísima guerra civil que oficialmente terminó en 2002. En realidad la lucha no ha terminado nunca y no es un país en paz.

Libia es ahora el foco de la tensión, con una insurrección general que Gadafi está intentando reprimir con extrema violencia y recurriendo a mercenarios extranjeros, lo que indica que no puede contar ni con su propio Ejército. En el momento en que escribo estas líneas ha perdido la mitad del país y su futuro parece muy incierto.

Hemos repasado todos los países del  Norte de África y hay un elemento común a estos gobiernos: su línea política ha sido de represión contra los movimientos islamistas y todos ellos son o eran buenos amigos de Estados Unidos y Europa. Excepto el régimen de Gadafi que también ha reprimido siempre a los islamistas y de todos modos está -o estaba- en buenas relaciones con los países europeos. Por lo menos todo lo buenas que podían ser con este individuo medio desequilibrado.

Dicho lo anterior, creo que es algo más que una sospecha pensar que existe un fuerte componente islámico en estas protestas. Ciertamente no estamos viendo revoluciones islámicas radicales como en el Irán del 1979, pero por otra parte está totalmente por demostrar que el deseo del modo de vida occidental y de libertades es lo que les mueve. Sólo el futuro lo puede decir. Es muy posible que la fuerza profunda que empuja detrás sea una ola de Islam radical, que quizás corresponda en efecto a las aspiraciones de estos pueblos y sea lo que realmente quieren. Si es así no tardaremos en ver los efectos.

Aparentemente esto no cuadra con las protestas en Irán, que alguien ha puesto en relación con los otros países, aunque no sea un país árabe y geográficamente esté muy alejado de África del Norte. Creo que el asimilar las protestas iraníes a las otras es sólo desinformación. Si las revueltas en los países norteafricanos parecen espontáneas y resultado de una genuina rabia popular y un efecto dominó, las de Irán siempre me han parecido fomentadas desde fuera. Seguramente hay mucha gente joven en Irán que se siente estrecha con el sistema en que viven, pero dudo mucho de que la mayor parte de la población quiera rebelarse y haya llegado al punto de ruptura de otros países.

Estados Unidos lleva mucho tiempo intentando derribar la teocracia islámica de Irán con una estrategia de desestabilización. Ya les salió mal el intento hace dos años, apoyando a grupos de oposición y fomentando protestas presentadas como una revuelta masiva pero que en realidad no eran mayoritarias, como demuestra su fracaso. Si la gente quisiera de verdad derribar el régimen teocrático, si hubieran llegado al nivel de hastío de Egipto y Túnez, los Ayatollahs no resistirían ni una semana, sobre todo con la presión americana encima. Los soldados iraníes desde luego no dispararían contra su gente, como no lo han hecho los tunecinos o los egipcios.

Resumiendo, me parece está pasando algo bastante gordo justo al otro lado del Mediterráneo. No sé si a medio plazo veremos surgir un rosario de emiratos islámicos pero es una posibilidad. Lo que con seguridad no va a pasar es que se vayan a resolver las cuestiones que hay detrás de todo esto con reformas políticas. Los problemas de fondo, la desbordante natalidad, la pobreza, la subida y la escasez de alimentos, no se van a arreglar con libertades políticas.

Estas libertades harán que los gobiernos sean más representativos, pero quizás no nos guste el resultado. Por el momento, como mínimo lo que va a pasar es que tendremos más refugiados e inmigrantes que antes. La ONU ya  ha empezado a decir que los países europeos deben acoger a los refugiados del Norte de África, demostrando una vez más su ideología inmigracionista y su voluntad de usurpar la soberanía de las naciones.

Lo peor que puede pasar es un amplio abanico de escenarios, desde una región en permanente conflicto a nuestras puertas y una serie de no-países en semi-anarquía como Somalia hasta una alianza islámica hostil. En cualquier caso lo que vaya a pasar nos va a golpear de lleno porque estamos al lado de ellos.

domingo, 20 de febrero de 2011

BERLUSCAZZO

Este es uno de los simpáticos motes que le han puesto a Silvio Berlusconi en su país. Para quien no sepa italiano, su traducción literal es Berluspolla, lo que parece singularmente acertado y de la máxima actualidad. Imagino que el lector ha oído hablar del proceso contra el Berlusca por haber pagado a una chica marroquí de diecisiete años para que se acostara con él, y por haber presionado a funcionarios de la Policía para que la liberaran cuando la chica tuvo un pequeño problema. Intentaba evitar el tipo de problemas que se le ha venido encima y que no salieran a la luz las orgías, llamadas fiestas bunga-bunga, que se montaba con su pequeño harén de jóvenes a las que había puesto un apartamento y a las que pagaba más que adecuadamente por sus servicios.


Difícilmente se puede defender a Berlusconi como político o sus años de gobierno al frente de Italia. He vivido allí hasta hace pocos años y he podido seguir de cerca los eventos. Ha cometido abusos y porquerías sin fin, ha modificado las leyes a su antojo varias veces para no ser procesado o para evitar condenas, le ha salvado la campana más de una vez, con la prescripción de delitos que habían sido probados. El origen de su fortuna –empezó como cantante de piano bar en cruceros- y su relación con la Mafia han sido siempre temas poco claros. Sus televisiones han inundado Italia de telebasura y han contribuido a cambiar a peor la mente de los italianos, propiciando una abismal caída de estilo y de nivel. Nulidad absoluta como estadista, lo único que le ha interesado siempre es utilizar al Estado para su interés privado.

Dicho esto, muchos italianos le apoyan a pesar de todas sus “travesuras” por llamarlas de algún modo. Y tiene mucho que ver con ello el que sus adversarios políticos no tengan casi nada que ofrecer ni que proponer, solamente el odio hacia Berlusconi que los une desde que el Cavaliere bajó a la arena política hace casi veinte años. Delincuente y sinvergüenza como es, tiene también razón cuando dice que los magistrados de izquierdas lo persiguen por motivos políticos y se lo quieren cargar. Es lo que tiene la realidad, que no es un cuento de buenos y malos con la verdad toda de una parte.

En el tema que nos ocupa, los jueces le tenían ganas a Berlusconi desde hace mucho tiempo y han conseguido pillarle por este asunto que objetivamente es insignificante y un pecado muy venial. Un poco como Al Capone, al que se consiguió encarcelar por evasión fiscal, cuando había sido responsable de múltiples asesinatos y otros graves crímenes. Berlusconi es un delincuente por muchos motivos, pero seguramente no por este escándalo sexual. El asunto de la chica de diecisiete años será ilegal según la legislación vigente en Italia –es ilegal pagarle por sexo a una menor de esa edad, no acostarse con ella- pero nadie puede sostener seriamente que es un criminal porque la chica en aquel momento tuviera diecisiete años y no dieciocho. O que hacer una llamada para que la liberaran es algo gravísimo cuando el choriceo y el tráfico de influencias a gran escala son la norma. Simplemente son deslices que le ponen, eso sí, en posición vulnerable.

Sería una curiosa ironía que, con lo sinvergüenza que es y con todos sus trapicheos, le fueran a pillar por lo que es una de las pocas cosas honestas que ha hecho en su vida. Porque en las fiestas bunga-bunga se trata simplemente de dinero -mucho- en cambio de sexo. Claro, honrado y sin ningún tipo de engaño de por medio. Nadie se creerá la ridícula propaganda feminista sobre chicas ingenuas y explotadas que pierden su dignidad.

De pasada, conviene observar que la prostituta es una mujer honesta y con una dignidad muy superior a la mayor parte de los políticos: comercia con lo que es suyo y le pertenece, a diferencia de los políticos ladrones que juegan con el dinero de todos y con el futuro de la nación. En el estercolero de la política, en el juego sucio del poder y en un mundo de engaño y falsedad, la relación entre la puta y su cliente es de las pocas cosas honradas y un oasis de decencia.

Es risible el linchamiento mediático de Berlusconi por parte de la izquierda porque se montaba  estas fiestas; no es difícil percibir el aliento fétido del odio feminista contra los hombres en las manifestaciones contra el Berlusca y en muchos artículos que he leído.

Lejos de mí cualquier moralismo puritano de tipo anglosajón que considera un pecado mortal este tipo de cosas. Nadie ignora que el poder y el dinero atraen mujeres bellas como las miel a las moscas y es absurdo escandalizarse. Lo que sí es verdad es que hay que mantener un poco de dignidad y decoro para no convertir el gobierno en un lupanar. Si cabe reprochar algo al Cavaliere es su falta de estilo y en llevar estos asuntos…todo este tema y en general toda su manera de actuar denotan la misma vulgaridad que rezuman sus zafios programas de televisión, su idea de la política y del Estado que no ha ido mucho más allá de la estética del programa de variedades.

Teniendo la posibilidad de ser un hombre de Estado y de realizar algo con el poder de que ha gozado, la ha desaprovechado miserablemente, no ha sido nunca un gobernante sino un empresario que ha usurpado el poder para sus propios fines,  y además ha envejecido bastante mal. Para él disfrutar del poder significa ponerse ciego de Viagra con ochenta años para poder tirarse a un harén de chiquillas. Ni siquiera ha tenido el detalle de escoger prostitutas de lujo o mujeres con una cierta clase y con nivel. Probablemente sean demasiado para él: prefiere el tipo de mujer un poco vulgar que inunda su telebasura o chicas desbandadas como Ruby robacorazones.

En estos momentos, presionado por sus problemas judiciales y por los medios de comunicación, acojonado y sin saber qué decir, ha completado la faena demostrando una vez más falta de dignidad y un penoso servilismo hacia los lugares comunes del feminismo. Copio declaraciones textuales suyas tras la manifestación de la semana pasada en Roma:

“Las mujeres saben la gran consideración que tengo con ellas. Me he comportado con ellas con mucha atención y gran respeto, en mis empresas y en el gobierno. Estoy convencido de que tienen una marcha más que los hombres. Han sido siempre mejores en  la escuela, más inteligentes y más preparadas, más responsables y llegan a la solución de los problemas sin tantas complicaciones. He intentado siempre que cada mujer se sienta especial.”

Esto por si a algún despistado se le ocurriera tomar a Berlusconi como modelo masculino. Es difícil ser más rastrero y despreciable: estamos ante un tipo de adulador lleno de labia y latin lover de barrio que diría cualquier cosa y se arrastraría por el suelo para no perder popularidad.

Es el tipo de hombre que en definitiva está dominado totalmente por la mujer. Por mucho dinero que tenga y por grande que sea el harén de que goza es un hombre indigno. Son hombres como él, débiles y sin carácter, los responsables de que el feminismo penetre en la sociedad como un cuchillo en la mantequilla.

sábado, 12 de febrero de 2011

VULGARIDAD AL PODER


Hay una curiosa noticia de hace pocos días: todo empieza con una felicitación enviada por una jefa de la DGT a sus subordinados, entre ellos al jefe provincial de Tráfico de Palencia. A este señor no le gustó la felicitación y envió una respuesta, a ella y a muchas otras personas en la DGT, expresando su desaprobación contra el mensaje de la jefa. Como represalia por ello el dirigente que realizó la protesta ha sido cesado. Para apreciar en su justa medida la noticia y el tipo de gente que ocupa las administraciones públicas hay que leer la felicitación de la jefa:




Creo que sobra cualquier comentario. Naturalmente es importante para ella dejar claro que no le gusta felicitar la Navidad, lo cual nos sugiere de qué ceja cojea, pero esto es lo de menos. Tan fina redacción define completamente a quien la escribe y desde luego su lugar no es un alto cargo en la Administración. El funcionario cesado probablemente estaba hasta los huevos de aguantar un año tras otro la ordinariez y la vulgaridad de esta jefa, de soportar la humillación y el insulto. Porque para cualquier persona preparada y con educación es una humillación y un insulto tener como superior a una persona de tan ínfimo nivel y tan chabacana, puesta a dedo por la gentuza que nos gobierna. Y como le quedan dos meses para jubilarse posiblemente decidió quitarse esta piedra del estómago.

Este funcionario merecería un elogio y un reconocimiento por intentar poner coto a esta zafiedad y haber levantado su voz, contra lo que es claramente una denegeración y una caída de nivel impresionante en la organización en que trabaja.

En efecto, a los funcionarios públicos se les debería exigir, además de profesionalidad, un comportamiento particularmente atento, una corrección ejemplar y una educación superiores al resto de la población, porque representan al Estado. En cambio hoy en día, ¿Qué es lo que tenemos?

¡Feliz año nuevo…y chúpame un huevo!

¡¡Toma ya funcionarios públicos!!

Y al que protesta, al que desea que se respeten unos niveles mínimos de educación e imagen, se le castiga.

Verdaderamente el mundo al revés.

Pero no se puede esperar más cuando tenemos en el vértice de la nación los gobernantes que tenemos. El comportamiento de esta señora es sólo un poco más grosero de lo que estamos acostumbrados a ver en quien nos gobierna y denota una raza interior de ínfimo nivel y bien definida. La cloaca ha inundado el poder y no pueden salir de ella más que aguas fétidas.

Las justificaciones que la DGT ha esgrimido para el cese no tienen pérdida y bordean lo surrealista:


Copio una frase textual del jefe de relaciones informativas de la DGT porque tiene miga:

“El envío masivo, por correo electrónico, de un tema personal y que nunca debería haber salido de ese ámbito, va contra las más elementales normas de funcionamiento de cualquier organización y más si se trata de una organización seria, rigurosa y prestigiada como es la Dirección General de Tráfico”

Evidentemente enviar por un correo oficial “2005…por el culo te la hinco” no va contra las más elementales normas de funcionamiento…quizá las normas de una casa de putas o de la industria de la pornografía.

¿Organización seria, rigurosa? El jefe cesado sí quería defender esta idea y ahí está su recompensa…aunque será mejor dejar de lado lo de la seriedad y el prestigio, pues la DGT cada vez se parece más a una organización que se dedica a extorsionar a los ciudadanos, utilizando la Guardia Civil para tender emboscadas con ánimo de recaudar.

¿¿Prestigiada?? Aprenda usted a escribir porque esta palabra no existe, señor Jefe de Relaciones Informativas. Se dice prestigiosa. Manda huevos…

Ahora empezamos a entender. Los superiores de la poetisa deben ser tan brutos como ella. Donde deberían estar es en un curso de educación para adultos, aprendiendo de personas con más preparación que ellos, en vez de darles órdenes e imponerles su vulgaridad.

Esta gente, además de zafia es prepotente y arrogante. No acepta la mínima crítica y mucho menos que quien tiene más educación que ellos les eche en cara su ordinariez. No se trata de un episodio aislado, es la norma hoy en día y un índice clarísimo de la cloaca a cielo abierto en que han convertido nuestro país. La norma hoy es un gusto por la vulgaridad y por el fango, un bestial rechazo hacia cualquier ideal de distinción y de buena educación, que inevitablemente conlleva la negación de cualquier aspiración a la mejora personal, de cualquier ética del trabajo bien hecho y del servicio público. Estamos ante el triunfo de la ordinariez militante.

Todo lo que he comentado se aplica por igual a hombres y mujeres. El fenómeno de la hez que impone su ley no tiene sexo. Pero terminaré con  un comentario que sí tiene que ver con el tema del género.

Imaginemos que lo mismo hubiese sucedido con los papeles invertidos y un hombre hubiera enviado a sus subordinados –sobre todo a las mujeres- un mensaje similar.

¿Alguien tiene dudas de que se habría montado un pollo gigantesco? Habría sido destituido fulminantemente por muchas disculpas que hubiese pedido, nos encontraríamos hasta en la sopa la noticia durante varios días, escucharíamos hasta la náusea comentarios indignados sobre la dignidad femenina y los sindicatos habrían puesto el grito en el cielo. Y por supuesto una hipotética mujer que hubiera protestado se habría convertido en la heroína de la nación.

Naturalmente con esta observación no reivindico el derecho de los hombres a imponer su vulgaridad, pero es un hecho que los varones apenas si pueden ya abrir la boca porque a la mínima se les echa encima la jauría rabiosa de las feministas; por bastante menos, muchos hombres han sufrido duras consecuencias, mientras que las mujeres pueden decir cualquier cosa, pueden ser vulgares, ignorantes, arrogantes y nadie puede decirles nada.

Este es uno de los aspectos más intolerables y abyectos de la dictadura feminista en que vivimos: que mujeres que no valen una puta mierda, ignorantes, arrogantes, ordinarias y más brutas que el cemento se permitan humillar a hombres superiores a ellas.

Y es -o debería ser- intolerable también para las mujeres. Hablo de las que tienen educación, clase, inteligencia. Porque la voz de estas últimas se oye más bien poco: se oye sólo la voz de las burras semianalfabetas cuyo modelo son las ministras feministas de Zapatero. Éstas son las que transmiten la imagen de mujer liberada y moderna. Una imagen magistralmente descrita en un breve artículo que me permito enlazar:


¿Es esto lo que las mujeres desean? ¿Es bueno para ellas? Sólo ellas pueden responder a esta pregunta. Por nuestra parte podemos sólo ser hombres de la mejor manera posible y evitar como la peste un cierto tipo de mujer liberada. Que se soporten ellas solas.

jueves, 3 de febrero de 2011

NIÑOS COMO CAPRICHO

En esta entrada voy a ocuparme de algunas noticias y fenómenos actuales, que son índice de una tendencia precisa: la degradación de las ideas de paternidad y maternidad. Esta degradación es la necesaria consecuencia de la risible y frívola pretensión de quien considera que paternidad y maternidad sean un derecho que todos deben tener, cuando en realidad son algo totalmente distinto: una misión a cumplir y una tarea necesaria para la sociedad.

La diferencia es abismal, la línea divisoria neta: quien habla de derechos asume el punto de vista de sus intereses y deseos (o caprichos) personales y piensa ante todo en sí mismo. Quien habla de misión o tarea a cumplir y de deber hacia la sociedad asume el punto de vista éticamente superior de lo que él personalmente puede aportar, a en la contribución que puede o debe dar a la vida en su conjunto, según su vocación y capacidad.

Naturalmente es importante el deseo personal de formar una familia y la satisfacción que se puede obtener con ello, y en cada persona coexisten ambas actitudes. Pero me parece claro que la tendencia a imponer cualquier deseo como un derecho, en este campo como en otros, lleva a una abismal degradación, a una total superficialidad y frivolidad en los comportamientos, a considerar los niños casi como una mascota que se elige o un artículo de supermercado.


El capricho del viejo maricón


Esta repugnante imagen ilustra a la perfección la degeneración de la sociedad en que vivimos y la imposición de las aberraciones como la normalidad. El capricho de un viejo maricón “de tener un hijo” con su compañero y formar una “familia” con dos “padres”, algo que puede hacer sólo de forma artificial parasitando los mecanismos normales de reproducción, fabricando un niño en laboratorio con el esperma de uno de los dos –no saben cuál porque los han mezclado- y con un vientre de alquiler, es decir una mujer que ha prestado su cuerpo por dinero para elaborar al niño después de haber agregado los ingredientes necesarios. Encargado como una tarta de cumpleaños.

La Navidad convierte en padre a Elton John

Poco a poco las lobbies de desviados están consiguiendo imponer a la sociedad estas grotescas caricaturas de familia como modelos alternativos y rechazando el concepto mismo de normalidad. Cerrando la boca a quienes al contrario afirman que esta basura es anormalidad, perversión, decadencia y podredumbre social. Criminalizando y persiguiendo penalmente el sano rechazo de estos comportamientos, que han llegado al paroxismo de pretender hacernos comulgar con ruedas de molino. Que consideremos normalidad lo que a una persona sana puede provocar sólo un asco incontenible, pretender que una familia formada por padre y madre sea lo mismo que dos maricones que encargan un niño en el supermercado y pretenden ser “padres”.

Pues no es lo mismo y jamás lo será, como la homosexualidad, por mucho que haya siempre existido,  no es equivalente ni puede nunca pretender la “igualdad de derechos” con la sexualidad normal. Como no es normal beber por el culo y defecar por la boca, con perdón por el lenguaje. Aunque Camilo José Cela hiciera un esfuerzo heroico por alcanzar este ideal, con el litro y medio de agua que absorbía por el ano y con lo que a menudo soltaba por la boca.


El capricho de las zorras de Hollywood

 
Más sobre madres de alquiler. Parece que entre las estrellas del cine americanas está de moda utilizar este sistema para “tener hijos”. Es la tendencia del momento…


Hace poco estaba de moda adoptar niños de países subdesarrollados y posiblemente de razas muy diversas entre sí. ¿Sería para tener una casa multicolor? Quizás seguían el consejo de expertos en decoración de interiores. No voy a entrar aquí en el tema de las adopciones interraciales pero lo que está claro es que esta moda denota una mentalidad muy frívola, una manera de adoptar un niño como quien elige una mascota que le gusta. Lo que no sorprende en gente cuyo concepto de educar bien a los niños es contratar a niñeras para que los cuiden y comprarles muchos juguetes caros.

¿Qué no son todos así? Paciencia. Una afirmación que es verdadera en el 95% de los casos –digamos- sigue siendo válida.

Dudo mucho que se haya desencadenado de repente una epidemia de infertilidad en las parejas hollywoodianas. Es otra moda como la de los niños de colorines y no es difícil comprender lo que hay detrás: junto a casos reales de infertilidad –acerca de los cuales no tengo nada que decir- estoy seguro de que a muchas de estas mujeres sencillamente no les sale de los ovarios pasar por las fatigas de la gestación, porque se estropean la línea o porque no les cuadra con sus exigencias de carrera. De modo que prefieren usar el vientre de otra mujer.

Seré drástico pero para mí una mujer que hace esto es un monstruo. Es un comportamiento que la descalifica automáticamente para ser madre y educar a un niño. Y estoy seguro de que tales casos existen y serán cada vez más.


El capricho egoísta de las madres solteras

Y vamos con una práctica que está mucho más extendida que los caprichos de viejos maricones o zorras americanas que no quieren estropearse la línea. Práctica menos extrema pero igualmente aberrante y señal de un profundo, patológico egoísmo. Se trata de las mujeres que eligen tener hijos solas y sin formar una familia. Concebidos por medios naturales o fabricados en laboratorio poco importa. Lo que quieren es criar a sus hijos ellas solas y que crezcan sin un padre:


Evidentemente no me refiero a las mujeres que por circunstancias de la vida se ven obligadas a criar ellas solas a sus hijos, sino a las que deliberadamente deciden que sus hijos no tengan un padre. En esta categoría incluyo a todas las zorras oportunistas cuya mentalidad queda expresada a la perfección por la repugnante frase que da título al artículo arriba enlazado. Quizás de manera involuntaria, pero más claro no se puede decir. Y también incluyo a las que aprovechan la legislación y la justicia feministas para expulsar al padre de la vida de sus hijos.

No es fácil para un hombre comprender si la mujer que tiene delante es una de estas miserables que ve al hombre sólo como una tarjeta de crédito, especialmente para un hombre en edad de casarse. Las personas se conocen de verdad -y jamás completamente- sólo con el tiempo. Pero un índice claro nos lo da la actitud frente a la paternidad; si ella considera que el rol paterno es fundamental o no y si reconoce que los papeles del padre y de la madre son diferentes y ambos necesarios. Si una mujer ya de entrada no acepta esto como un  principio fundamental o tiende a quitarle importancia, podemos estar seguros de que formar una familia con ella es ponerse una soga al cuello. Para liquidar objeciones malintencionadas, puntualizo que personalmente he resuelto más que satisfactoriamente este tema y gozo de una tranquila vida familiar.
 
Decidir tener hijos sin un padre no es más que un acto de egoísmo porque la mujer no piensa en los hijos y a necesidad que éstos tienen de una figura paterna. Piensa exclusivamente en su deseo y se niega a ver más allá de eso.

Y que no me digan que es lo mismo crecer con padre o sin él porque hay estudios científicos que lo demuestran. Seguramente abundan los estudios manipulados y diseñados para que digan lo que el feminismo quiere, abunda la ciencia basura que pretende lavar el cerebro de la gente diciéndole que la figura del padre no estan importante o que es irrelevante. Pero ello no es más que parte de la campaña de acoso y derribo contra la figura paterna y contra la masculinidad.

Contra esta basura debemos rebelarnos, en nombre de nuestra dignidad de hombres y padres y sobre todo en nombre del futuro de nuestros hijos. Porque lo que está clarísimo, para cualquiera que no esté cegado por el odio antipaterno de las víboras feministas o por un delirio de posesividad uterina, es que una figura masculina es fundamental y su falta tiene graves consecuencias en la vida de los hijos. Sólo el rechazo patológico del rol paterno, fruto de retorcimiento mental y odio, puede negar esto.

¿Qué tipo de hombre puede crecer con dos viejos maricones como “padres”? ¿O con una zorra que no ha querido llevarlo en su vientre porque le estropea su estúpida y narcisista imagen delante de las cámaras? ¿O con una bicha para la cual el padre sólo es una fuente de ingresos? ¿Qué tipo de masculinidad puede desarrollar?

La respuesta es clara: será el nuevo hombre del siglo XXI. Es decir el perfecto mierda sin carácter, la larva degenerada, la sombra pálida de hombre que las feministas desean imponer como modelo masculino. A menos que reaccione y un instinto inextirpable de libertad lo lleve a rebelarse.

No es sorprendente que una vez definido este tipo de hombre como el ideal masculino, la ciencia basura “demuestre” que da igual crecer con o sin un padre. Lo que me sorprende es que no salgan estudios basura que “demuestren” que los niños crecen mejor sin un padre. Todo llegará.

Efectivamente, el gilipollas domesticado crece mucho mejor sin un padre.

¿Cuál es el denominador común de los aberrantes fenómenos que hemos pasado en revisión? La superficialidad, la frivolidad, el egoísmo, la reducción del niño a un artículo de consumo o a la satisfacción de un capricho, la exigencia de transformar los deseos en derechos inalienables.

Degradación de la paternidad y la maternidad como caso particular de la degradación social en que vivimos.