miércoles, 25 de febrero de 2009

DISCRIMINACIÓN POSITIVA PARA DESVIADOS

Prácticamente cada día vemos una noticia que delata los niveles de degeneración y de aberración que está alcanzando nuestra sociedad, sin que sea previsible cuándo vamos a tocar el fondo. Hoy me refiero a una propuesta de ley foral en Navarra presentada por Nafarroa Bai cuyo objeto es regular una serie de cuestiones ligadas a los transexuales. El enlace es

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/24/espana/1235508523.html

Como viene siendo habitual, no se tiene ni siquiera el valor y la decencia de llamar a las cosas por su nombre: “regular una serie de cuestiones” es el deshonesto eufemismo utilizado cuya traducción es: establecer un régimen de privilegios y un trato de favor hacia los transexuales, colectivo que por lo visto cuenta 7.000 personas en España y 100 en Navarra. Resumiendo los contenidos de la ley como aparecen en la prensa, los puntos principales son:

-Discriminación positiva para favorecer su contratación y empleo
-Tratamiento, asistencia y operación gratuitas a cargo del servicio sanitario público
-Programas de concienciación y capacitación para funcionarios públicos y educación en la igualdad
-Fomento en las universidades navarras de la docencia, formación e investigación en transexualidad

Creo que es suficiente para hacerse una idea. ¿Es que no tiene nada mejor que hacer la casta de políticos subnormales que ocupa las instituciones de este país? Cómo se nota que no tienen problemas reales estos parásitos mediocres e incompetentes, que viven cómodamente chupando del bote y que no podrían hacer otra cosa porque no saben hacer la O con un canuto. Con la situación económica y de desempleo que tiene este país parece que lo importante es garantizar los presuntos derechos de los transexuales.

O de cualquier otra minoría oprimida. Personalmente empiezan a caerme como una patada en los huevos todas las minorías institucionalizadas, es decir las que piden y reciben privilegios.

Ni siquiera se puede decir en este caso que los politicantes de Nafarroa Bai deseen captar votos: es una minoría ínfima, de consistencia electoralmente ridícula. Entonces debemos pensar que actúan movidos por "principios": el perverso principio del ataque a la normalidad, la exasperación de los presuntos derechos de cualquier minoría, especialmente si es políticamente correcta; en este caso símbolo de la disolución de las identidades sexuales.

Entendámonos: no se trata de condenar a estas personas –no me interesa un discurso moral de ningún tipo- que seguramente ya tienen un grave problema vital con su desajuste entre el cuerpo y la mente. Pero se trata de eso: de desajuste, desequilibrio, anormalidad. Lo aberrante es pretender poner estas situaciones en un plano de igualdad con la normalidad. A priori no tengo nada contra esa gente que debe encontrar su sitio en la vida como todos...no tengo nada contra ellos hasta que empiezan a pedir privilegios y a imponernos que las consideremos como totalmente normales. En ese momento empiezan a caerme gordos.

¿Discriminación positiva para favorecer contratación y empleo? Y por qué deberían tener este privilegio, sólo porque se sientan mujeres en un cuerpo de hombre o viceversa? A mí nadie me ha regalado nada y si pierdo mi trabajo sé que nadie va a regalarme uno por la cara. Pero, claro, soy hombre, español y normal (no me sale de las pelotas decir heterosexual) y no estoy en una "minoría oprimida". Al contrario, estoy en la mayoría discriminada por la gentuza que gobierna este país. Evidentemente hay que ser anormal para ser discriminado positivamente. Lo cual nos indica que los verdaderos anormales son los que defienden estas políticas y nos las imponen.

¿Operación gratuita a cargo del servicio sanitario público? ¿Y por qué no se la pagan ellos? La sanidad pública debe ocuparse de proteger la vida y la salud de la población y no de satisfacer los deseos de cambiar el propio cuerpo. Si uno –pongamos- quiere enderezarse la nariz, rebajar grasaza de su cuerpo, implantarse cabellos en la coronilla o simplemente una polla más gorda, desde luego no pede pretender que lo pague la seguridad social...

¿Fomento de la formación, docencia e investigación en transexualidad? Esta es la guinda que corona la tarta. Como si las universidades no produjeran ya bastante basura disfrazada de investigación científica; imagino los ateneos navarros repletos de travelos, congresos “científicos” que parecen el carnaval de Río...

Sobre los programas de capacitación y de concienciación para funcionarios públicos, renuncio a imaginar lo que esas mentes retorcidas quieren decir con ello...

Saludos del Oso

miércoles, 18 de febrero de 2009

CIENCIA BASURA Y MUJER OBJETO


¿Qué es la ciencia basura? pues simplemente la degeneración de la investigación científica en pseudociencia que se ocupa de problemas insignificantes, viene utilizada para soportar una posición ideológica no expresada, o directamente cae en la banalidad más absoluta. Por ejemplo el estudio –británico, creo- que demostraba que las chicas que enseñan el ombligo en invierno pillan frío.

Hoy me voy a ocupar de la enésima investigación feminista que intenta demostrar -con una lógica que da realmente pena- lo malos que somos los hombres; como veremos, leyendo apenas entre líneas quedan bastante claras las intenciones de este trabajo “científico” y lo que realmente persigue su autora Susan Fiske, probablemente la típica feminista americana avinagrada.

En resumen, el resultado del estudio es que cuando los hombres ven una mujer en bikini o en actitudes sexuales se activa la zona del cerebro relacionada con los objetos, mientras que si la ven vestida la “humanizan” y activan la zona del cerebro asociada con las relaciones humanas. Pero esto vale sólo para los hombres “sexistas” sin que quede claro lo que significa este concepto científico: el grado de “sexismo” viene medido con un cuestionario diseñado para ello. Los hombres no “sexistas” por lo visto “humanizan” a la mujer aunque esté en pelotas. Esta es la “ciencia” que se produce en el país de la discriminación positiva. El enlace al artículo es

¿Qué decir? intentemos comprender lo que significan las palabras. El dichoso “grado de sexismo” evidentemente representa la capacidad de un hombre de excitarse ante una mujer ligera de ropa o en actitud provocadora. Por tanto los hombres “sexistas“ son los hombres sanos y normales, y aquí empieza a vérsele el plumero a las intenciones de este estudio. El llamar “sexismo” a la normal respuesta de un hombre ante un estímulo sexual revela claramente las taras mentales de la feminista avinagrada, a la que probablemente ya nadie considera un objeto, si es que alguien lo hizo alguna vez.

Impresión confirmada cuando distingue zonas del cerebro asociadas a los “objetos” y a las “relaciones humanas”…evidentemente de frente a un estímulo sexual se activan zonas del cerebro asociadas al sexo –descubrimiento de la rueda- pero por lo visto estas áreas no están asociadas a las “relaciones humanas”. Es decir el sexo es excluido del campo de las relaciones humanas, y por tanto el interés sexual del hombre por la mujer equivale a considerarla como objeto. Es difícil mostrar con más claridad que aquí nos encontramos con la aversión hacia el sexo en cuanto tal típica de las feministas. Actitud adoptada desde el principio en esta “investigación” que parte de lo que quiere demostrar.

El objetivo detrás de todo esto, the hidden agenda, es naturalmente presentar el género masculino y su sexualidad de la manera más desfavorable posible. Y con la intención de utilizar esta basura pseudocientífica para pinchar un poco más al hombre y hacerle la vida más difícil, específicamente para impedirle tener fotografías o posters de mujeres en el lugar de trabajo, porque “es muy complicado para ellos no pensar en sus compañeras de trabajo en los mismos términos que en las mujeres del poster” .

¿Pero no quedamos en que solamente las mujeres semidesnudas son miradas como objetos por el cerebro? Mas es inútil marear la perdiz, intentar señalar la penosa lógica y el ínfimo nivel de rigor de esta “ciencia”, porque el núcleo de la cuestión, lo inaceptable para esta gente, es que donde haya hombres y mujeres juntos existirá la atracción sexual; esto es lo que la estúpida utopía igualitaria pretende ignorar y las feministas erradicar en su histérico odio por el hombre y por el sexo. A costa de amargar y envenenar la vida de todo el mundo. Y de lobotomizar a los hombres convirtiéndoles en no sexistas.

¿Que la sexualidad masculina tiene un componente de agresividad? ¿Que a menudo vemos a la mujer como un objeto sexual? Pues sí. ¿Y qué? Lo mismo podríamos decir que la mujer ve al hombre exclusivamente como una tarjeta de crédito que camina: para quien no lo crea he aquí otra perla de investigación científica, que muestra no ya que la mujer busca el hombre rico y de éxito –banalidad de dominio público- sino que tiene más orgasmos cuando su compañero tiene una buena cuenta bancaria:

¿Qué conclusiones deberíamos sacar? Que haría falta poner a cultivar patatas a mucha gente en vez de desperdiciar dinero regalándoles becas para la investigación. Así dejarían también de hacerse tantas pajas mentales y harían algo útil para la sociedad. Las relaciones humanas –sobre todo las más intensas y que merecen la pena ser vividas- están llenas de luces y sombras: sentimiento, erotismo, oportunismo, interés, conflicto; se trata de cuestiones que estos patéticos estudios “científicos” no hacen más que arañar de la forma más superficial.

Volviendo a la utopía puritana en los lugares de trabajo, una eliminación de la influencia del sexo no es por desgracia imposible: se podrá lograr cuando todos los hombres sean no sexistas, es decir cuando ver una mujer en ropa interior les produzca el mismo efecto que ver una vaca o una cabra montesa.

Eso sí, luego para lamentarse de que nacen pocos niños y de la caída del deseo sexual. Síntomas inequívocos de falta de vitalidad, decadencia y muerte.

domingo, 8 de febrero de 2009

EL POSMACHISMO Y EL HOMBRE DOMESTICADO

En esta entrada me ocuparé de los hombres feministas y de su concepción del mundo, aprovechando una pequeña entrevista a Miguel Lorente Acosta, delegado del gobierno para la violencia de género, publicada en "Yo Dona". En este artículo el individuo, que por lo visto es el brazo derecho de la ministra Aído -lo cual ya lo dice todo- habla de su libro "Los nuevos hombres nuevos. Los miedos de siempre en tiempos de igualdad". El enlace es el siguiente:

http://www.elmundo.es/yodona/2009/01/30/actualidad/1233307801.html

No es frecuente encontrar concentrada en pocas líneas, como en este caso, la concepción del mundo de los hombres feministas, expresada de forma tan clara y en toda su abyección. Pero lo más interesante no es esto, sino la mirada que este tipo de discurso nos permite arrojar sobre la forma mentis del hombre que ha aceptado totalmente la ideología feminista; nos enseña hasta qué pozo sin fondo de servilismo y de masoquismo de género -no me es posible encontrar mejor expresión- son llevados los hombres feministas.

En sustancia, el libro de marras dice que los hombres actuales han aceptado el discurso igualitario y la emancipación de la mujer sólo superficialmente, pero en realidad están desarrollando una mentalidad "posmachista" que persigue perpetuar la dominación sobre la mujer; aun cuando acepten la ideología igualitaria elaboran estrategias nuevas de opresión hacia la mujer.

¿Y cuáles son estas estrategias? fundamentalmente el criticar las políticas que el feminismo está imponiendo en nuestra sociedad, el denunciar los abusos y las injusticias que conllevan. En particular cita:

1. El hablar de denuncias falsas por violencia de género, que para esta señor no deben de existir o tienen una importancia puramente anecdótica. Hace como si no supiera que la ley de violencia de género es una invitación a la mujer para que ponga denuncias falsas y saque partido de ello.

2. El llamado síndrome de alienación parental, aséptica expresión que se refiere al hecho de que las mujeres separadas muy a menudo hacen lo posible para expulsar al padre de la vida de los hijos. La denominación tan aséptica no debe engañar: son las madres la que se comportan así, no los padres. Aparte las excepciones claro está, porque desde luego existen también hombres tarados. Lejos de mí identificar todo el mal con un género y todo el bien con el otro como hace el feminismo.

3. la denuncia de los privilegios y beneficios extras de que la mujer goza en la actualidad. Privilegios que van desde la discriminación positiva (positiva para quien saca tajada de ello) a las ayudas económicas, por no hablar de las políticas llevadas adelante por el orwelliano Ministerio de Igualdad (es decir del privilegio femenino). ¿Por qué orwelliano? quien haya leído 1984 recordará el Ministerio de la Paz y el Ministerio de la Verdad, cuya misión era exactamente opuesta a su nombre.

Para este señor denunciar estos evidentísimos abusos e iniquidades -en absoluto marginales, sino graves realidades sociales- son una "estrategia de opresión" contra la mujer. ¿Han entendido ustedes bien? Cualquier crítica contra las políticas feministas, cualquier denuncia de sus injusticias, cualquier duda sobre el hecho de que la mujer es discriminada, oprimida y eterna víctima del hombre (por tanto necesitada de un trato de favor) es una "estrategia de opresión"

En resumen este es el discurso de los hombres feministas. Esta es la repugnante nueva masculinidad que las Aídos y los Lorentes quieren promocionar, diciéndonos con infinita arrogancia cómo tenemos que ser hombres.

Esto es lo que cierta gente quiere: que nos sintamos culpables por ser hombres, que nos humillemos ante las mujeres, que aceptemos que el feminismo nos escupa en la cara sin protestar, que cualquier intento de reacción -incluso a nivel mental- lo llamemos "machismo", "estrategia de opresión contra la mujer" y nos avergoncemos por ello. Como los crímenes de pensamiento en la citada novela.

Dos preguntas que según nuestro amigo debería hacerse todo hombre. Y yo le respondo como de merece.

"¿Por qué me da miedo la igualdad?"
Porque no se trata de igualdad sino de favorecer a la mujer y perseguir al hombre, reducirlo al nivel de un paria de la sociedad. Y aunque de real igualdad se tratase sólo un imbécil puede pensar que la igualdad es posible o sólo deseable: somos distintos, hombres, mujeres, blancos, negros, amarillos, monos y funcionarios socialistas. Las cosas iguales para todos son siempre las más injustas. La igualdad equivale a la muerte en todos los sentidos y una sociedad realmente igualitaria es una sociedad muerta integrada por zombis.

"¿Por qué no hago una crítica a la desigualdad que ha habido desde la noche de los tiempos?"
Porque la visión de la historia como una ininterrumpida opresión de la mujer por parte del hombre es una caricatura creada por la propaganda feminista para débiles mentales. Pero no es esto lo importante. Lo importante es que aunque así fuese no me sale de los cojones ser culpabilizado y denigrado como hombre, por injusticias que cometieron otros hombres hace decenios o siglos. Quien pretenda inculcar en mí un sentimiento de culpabilidad por ser hombre es un hijo de puta -o una asquerosa hiena- y no merece más que desprecio.

Sigamos leyendo. Nuestro amigo se escandaliza y preocupa por el hecho de que las actitudes "machistas" como él las llama -en la práctica, cualquier afirmación de la personalidad masculina- se sigan perpetuando, que no se haya destruido aún totalmente la figura del padre y que en parte sigan existiendo roles diferenciados.

¿Qué decir? es casi conmovedora la incapacidad de esta gente para aceptar que el hombre no es una tabula rasa y que existen diferencias fundamentales entre hombres y mujeres, que van mucho más allá de tener genitales masculinos o femeninos. No aprenderán nunca que la realidad y los dogmas -así hay que llamarlos- del igualitarismo son como el agua y el aceite: pueden mezclarlos y confundir las cosas durante un tiempo, pero al final el aceite se queda arriba y el agua abajo.

Parece también entre molesto y sorprendido por el hecho de que una revista científica haya recientemente publicado un estudio donde se muestra que los hombres de más éxito son los que tienen actitudes "machistas", en comparación con los que se adaptan a los nuevos tiempos.

Pues vaya un descubrimiento que ha hecho la revista científica. Como dicen en Italia han descubierto el agua caliente. ¿Que los hombres con carácter y capaces de pensar con su propia cabeza tienen más éxito social que los adaptados a los nuevos tiempos que se tragan toda la propaganda feminista? Tiene cojones que eso se llame ciencia, pero por lo menos se trata de rebatir una verdad como un puño. Lo que probalemente no es inútil ni superfluo: en tiempos de political correctness hace falta decir hasta que dos y dos son cuatro, porque nos intentan convencer continuamente de que son cinco.

Sólo en una sociedad profundamente decadente los hombres feministas pueden llegar a las posiciones más altas, empujados por la corriente.

Las Aídos y los Lorentes de este mundo pueden meterse su nueva masculinidad por donde mejor les quepa. Enemigos mortales de toda masculinidad digna de tal nombre, el deber de un hombre libre, con un mínimo de dignidad, es combatir contra esta gente y lo que representan.

domingo, 1 de febrero de 2009

LA JUSTICIA IMPONE EL ADOCTRINAMIENTO PARA LA CIUDADANÍA

Hoy me ocuparé de la reciente sentencia del Tribunal Supremo que niega el derecho a la objeción de conciencia por parte de las familias contra la asignatura de "Educación para la Ciudadanía". Con lo cual los padres no podrán impedir que sus hijos reciban el adoctrinamiento que el gobierno de este país ha decidido impartirles. La noticia se puede encontrar en cualquier medio, por ejemplo en este enlace

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/28/espana/1233149624.html


Aunque probablemente sea superfluo decirlo, quien escribe considera los contenidos de esta asignatura como pura propaganda ideológica, y se opone totalmente la imposición de este catechismo progre disfrazado de educación. Para un padre que tome en serio su deber, el que gobierno y magistratura obliguen a aceptar este indoctrinamiento en las mentes de sus hijos, significa simplemente que magistratura y gobierno son enemigos de su libertad y de su familia. Y por supuesto así se lo enseñará a sus hijos; en una sociedad gobernada por tarados mentales enseñar la libertad interior significa oponerse a ellos, negarles cualquier respeto y legitimidad. Naturalmente tienen poder coercitivo que se debe temer, pero hay una enorme distancia entre temer y respetar.

Para tener una idea del contenido de los libros de EPC señalo el blog "Zapaterías Rimadas"

http://zapaterias.blogspot.com/2009/01/no-se-objeta-la-ensenanza-sino-al.html


Poco hay que añadir a lo comentado en este blog...es díficil concebir una mezcla tan lamentable de vulgares tópicos de la progresía, burda propaganda anticlerical (shace falta una mente zafia para concebir la viñeta de la monja capitalista), groseras falsificaciones históricas, propaganda feminista...es impresionante el nivel de abyección que han conseguido alcanzar; resulta hasta grotesco.

Hay que ser bruto para decir que la revolución bolchevique llevó a un renacimiento de la democracia griega...y hay que ser un hijo de puta -o más probablemente una víbora feminista- para enseñar a nuestros hijos que la sociedad progresa siendo injustos con los hombres maduros. ¿Les vamos mandar al colegio para que aprendan esto? ¿Que los hombres maduros -sus padres- son los responsables de los males sociales y de las injusticias contra las que el progreso debe luchar?

¿Se debe enseñar a los propios hijos que es normal que un niño tenga dos "madres" lesbianas? ¿O dos "padres" maricones? ¿Se debe aceptar que en el colegio se incite a la homosexualidad? Una puta mierda.

Sigamos con principios elementales negados por la ideología que se quiere imponer desde la más tierna edad. Por ejemplo que hombres y mujeres son distintos no sólo en el área genital sino hasta la última fibra de su ser, por mucho que el cacareo igualitario repita lo contrario hasta la náusea; que la normalidad y la salud están en la diferencia y atracción entre masculino y femenino. Que las desviaciones tienen también su lugar en el comportamiento humano -siempre han existido- pero jamás han de ser confundidas con la normalidad ni puestas al mismo nivel.

Terminando con una nota no sé si de optimismo pero al menos agridulce, en realidad el daño que puede hacer esta asignatura es limitado, porque como resultado de la destrucción del sistema educativo los chavales no aprenden nada en el colegio...en general lo que oyen les entra por un oído y les sale por otro. La pedagogía moderna ha abolido todo aquello que hace realmente aprender a un niño o un adolescente: épica, modelos humanos de referencia -de carne y hueso y también ideales-, que enseñen la ética del esfuerzo y del deber. ¿Y para sostituirlo con qué? con ridículos sermones políticamente correctos que provocan, como todo sermón, una invencible alergia en todo niño o adolescente bien nacido -y también malnacido-. El problema no es tanto la asignatura EPC, es que todo el ambiente educativo y social actual es una gigantesca EPC y -por desgracia- esta sí que penetra, a diferencia de los sermones, en la cabeza de nuestros hijos.

Leyendo la parrafada anterior no me parece para nada una nota de optimismo...más bien lo contrario pues se puede resumir diciendo que, como resultado de las ideas que dominan hoy la educación, la escuela moderna no sólo no enseña, sino que ha formado una generación de asnos incapaces de aprender nada, ni siquiera la propia propaganda que se pretende inculcarles.

Es la amarga paradoja del educador progresista: destruyendo los pilares de la educación tradicional, a la que él mismo debe su cultura y sus instrumentos de pensamiento, lo que ha conseguido formar no son personas iluminadas y cultas como esperaba, sino espectadores del Gran Hermano, gente cuya máxima aspiración en la vida es vivir sin trabajar y tener derecho a fumarse porros, cuyo lenguaje está apenas un peldaño por encima del lenguaje de los monos (quien considere exagerada esta última afirmación que se dé un paseo por foros y chat en internet). Los chavales que escapan a este destino lo deben a su ambiente familiar y al esfuerzo de sus padres o de profesores que a pesar de todo intentan educar; no desde luego a la escuela de hoy en día.

Que se joda el educador progresista y que continúe buscando explicaciones falsas para su fracaso, engañándose a sí mismo para no ver la realidad, ayudado por su enjambre de psicólogos, sociólogos y gilipollólogos. Y que siga intentando educar con sermones pensando que van a surtir algún efecto.

Como dicen en Asturias: vive de ilusiones el tonto de los cojones

Por mi parte intentaré cumplir lo mejor que sepa la tarea -hoy casi heroica- de ser padre. Y para los que sean padres como yo, animarles a que sigan luchando contra quien quiere lavar el cerebro a nuestros hijos.

Porque "donde hay una voluntad, hay una vía"  (Guillermo de Orange)