domingo, 30 de septiembre de 2012

EL LICOR HIJOPUTA, EL VINO DEL CAUDILLO Y LOS CAGANERS (Parte II): De cómo Cataluña pasó del toro de Osborne al pollino identitario



La segunda parte de la entrada se ocupará del auge y la arrogancia descontrolada del separatismo en nuestro país. Tengo en mente sobre todo el separatirmo catalán, que por cierto en este momento está metiendo mucho ruido. Mientras manejaba las botellitas de licor Hijoputa y de vino Franco pensaba también en la reciente manifestación independentista en Barcelona, multitudinaria, por la fiesta de la Diada; al constante hablar de independencia, a las proclamaciones de "municipios soberanos" y al odio contra España vomitado por los políticos independentistas, al victimisno catalán y a la campaña en curso para erradicar la lengua española en curso a través de lo que debemos llamar una dictadura lingüística en toda regla.

En este desmadrarse del separatismo la responsabilidad de la clase política pesa como el plomo. Además de los tradicionales separatismos vasco y catalán se han fomentado -o incluso inventado- otros y se ha dejado mano libre a las fuerzas que quieren disgregar y dividir nuestra nación. No se comprende bien si se trata de estupidez, desidia o directamente traición a España. Por parte en primer lugar de quienes construyeron la democracia, y luego de las generaciones sucesivas de políticos.

No podemos negar que exista un problema en nuestro país, desde siempre a medio hacer y una amalgama incompleta de pueblos con los cuales la historia ha forjado una nación, siempre en una lucha entre las fuerzas que han querido construir la unidad superior española y las fuerzas de disolución.

Justamente porque existe este problema habrían debido ser más responsables nuestros dirigentes y afirmar la unidad de España no sólo poniendola en la Constitución –las palabras se las lleva el viento si no estan soportadas por la realidad- sino diseñando un sistema político cuya lógica y funcionamiento protegiera la unidad de la nacion.

En cambio hicieron lo contrario, establecieron unas reglas del juego, un sistema de autonomías, un sistema electoral, que regalaban un poder desproporcionado a los nacionalistas, que han podido cada vez más imponer su agenda antiespañola a traves del chantaje de los números en el Parlamento, de frente a débiles gobiernos centrales que los necesitaban. El sistema de las autonomías, además de multiplicar parásitos y chupatintas, ha tenido el resultado más grave de poner en peligro la unidad de España.

Justamente porque nos falta homogeneidad y el separatismo está siempre al acecho habría sido necesario tener un sistema en el cual la tensión centrípeta que mantiene la unidad fuese una magnitud equivalente y capaz de dominar a la tensión centrífuga que tiende a exaltar el localismo y las pequeñas patrias. En vez de ello no se ha hecho más que debilitar el principio de autoridad y la fuerza que mantenía unida a España.

¿Pero cuál es en realidad la legitimidad y la justificación de los nacionalismos en España? ¿Cuál es su consistencia social en las regiones implicadas? ¿Por qué hay que defender la unidad de España si ciertas regiones están determinadas a separarse?

Estas tres preguntas son distintas pero las respuestas se mezclan y en realidad son una sola. No son respuestas demostrables en el sentido que tiene la solución a un problema científico. No hay una respuesta única que sea verdadera o falsa, sino que como es un problema histórico, depende de la voluntad humana y de las fuerzas en juego.

La unidad de España depende de que la voluntad que cree en ella sea más fuerte que las voluntades que quieren disgregarla. Es una partida en la que entran la fuerza militar, la demografía, la conciencia y el sentimiento social, la lengua, la historia, la cultura, cómo se percibe a sí misma la población, en el conjunto del país y en las regiones donde hay tendencias separatistas.

Desde este punto de vista los argumentos históricos son importantes pero no decisivos, porque cualquier lectura de la historia nunca puede determinar el presente sino formar un pasado y una raíz para las fuerzas que hoy, en la actualidad, están en juego. Que esto es así es claro porque echando mano del baúl de la historia se puede reclamar cualquier cosa. Hasta los franceses podrían reclamar que Cataluña es suya sacando del baúl el fantasma de Carlomagno, porque el origen de los condados catalanes fue la marca hispánica de su imperio.

Entonces vemos que una variable decisiva es la consistencia autentica del separatismo en Cataluña, la cuestión de si, realmente, la gran mayoria de la sociedad no quiere estar en España. Porque en este caso, aunque esté justificado recurrir a la fuerza para mantener la unidad nacional –y para quienes creemos en ella está justificado- la situación sería insostenible a largo plazo si toma el carácter de una ocupación militar. Esto por otra parte sería el sueño de los nacionalistas en su victimisno.

Digo los nacionalistas y no los catalanes en general porque no tengo nada contra estos últimos como tales. En el momento en que se identifiquen ambos términos habrán ganado la partida los que quieren destruir España. Seguramente hay partes importantes de la sociedad catalana que no son secesionistas, y por otra parte la opinión pública depende también en buena medida de a dónde la lleven sus dirigentes y sus élites. Hay gente con mucha conciencia política y posiciones meditadas y radicadas, hay también gran cantidad de borregos, pero al final la mayor parte de las personas, sin ser exactamente borregos, se ocupan de sus asuntos y los problemas de su vida cotidiana –lógicamente- delegando en la práctica la elaboración de ideas y opiniones a otros para luego aceptarlas o no, pero siempre de manera condicionada por quienes conducen el discurso público.

Vemos entonces que una grandísima parte del problema es la importancia que se les ha permitido tener a los partidos nacionalistas, la libertad de acción que se les ha dado para manipular a la sociedad y llevarla donde han querido. Con los medios que conocemos: intentando erradicar la lengua española desde la escuela, chantajeando a los gobiernos centrales, falsificando la historia, ejercitando una presión constante para acallar a la parte de la sociedad –estoy seguro de que existe- que no piensa como ellos.

Esta es una grave responsabilidad de la clase política, que ha permitido esto y no les ha parado los pies a tiempo. Ahora para revertir esta situación sería necesaria una acción enérgica e incluso una medida de fuerza, pero siempre evitando que los nacionalistas consigan presentar tal escenario como una ocupación.

China y Rusia se pueden permitir un uso masivo y prolongado de la fuerza para mantener su unidad nacional. España no. España se puede permitir usar la fuerza, no contra una sociedad en su conjunto sino contra unas particulares fuerzas separatistas, que han condicionado a esa sociedad, y sólo de manera limitada y medida, contando con que una parte importante desea permanecer en España.

Pero en definitiva el porqué de tanto enfasis en la independencia, el verdadero carácter del nacionalismo catalán, en general el significado de ello, es algo que debemos preguntarnos. Esta fabricación de una identidad catalana separada y opuesta a la española, esta manipulacion tendenciosa de la historia y los personajes históricos para llevar agua al molino de los pequeños intereses políticos de los independentistas ¿Dónde les lleva, cuál es el significado, el carácter de la identidad que dicen defender?

Ya de entrada hemos de notar la pequeñez de espíritu y la mentalidad limitada, la cortedad de quien prefiere mirarse su ombligo y ser totalmente independiente en su parcela que formar parte de una unidad superior, más completa y dentro de la cual puede desarrollar su identidad. Porque esta unidad superior existe y se llama España, no es una fabricación arbitraria ni un Estado artificial trazado ayer sobre los mapas.

Naturalmente no es un discurso absoluto. Por poner un ejemplo extremo los griegos maldita la gana que tenían de pertenecer al Imperio Otomano y efectivamente durante cuatrocientos años mantuvieron su identidad tercamente, en un régimen que fue de ocupación militar. No fueron mínimamente islamizados, a diferencia de otras regiones en los Balcanes, nunca se sintieron turcos y cuando la debilidad del poder turco les permitió rebelarse conquistaron su independencia. Pero el mismo ejemplo hace evidentes las diferencias y cómo sea una comparación insostenible en el caso que nos ocupa, aunque sea exactamente lo que pretenden los nacionalistas. No tenemos un imperio que conquista militarmente un país de cultura, tradición, religión totalmente extrañas e intenta asimilarlo, sino varios reinos que han crecido juntos -Cataluña ni siquiera fue eso- y se han forjado en una historia común, que a un cierto punto han formado una unidad superior que llegó a ser una superpotencia. La diferencia es tan clara que sólo la mala fe puede ignorarla.

Podríamos considerar que la aspiración a redescubrir la propia identidad es una rebelión contra la globalizacion y la homologación planetaria, contra la reduccion de todos los pueblos del mundo a un modelo único, en pocas palabras reivindicar las pequeñas patrias contra la alienación de la dictadura del mercado y la imposicion del modelo angloamericano en el campo económico, lingüístico, cultural.

Es un movimiento que está en auge en muchas partes del mundo y en verdad no tengo nada que decir contra tales aspiraciones, que podemos llamar identitarias y en sí mismas son perfectamente legítimas. Si éste fuese el nacionalismo catalán habríamos de reconocerle su justificación, pero en ese caso ellos mismos serían los primeros en darse cuenta de que, contra el imperio de la globalización, la manera de defender la identidad catalana y una cultura tradicional, es dentro de la nación española, que siempre tendrá la posibilidad de ser más fuerte, más independiente, más libre frente a la dictadura de un poder mundial que quiere homologar todo y todos en la religión del dinero y del consumo.

Pero no están así las cosas. El nacionalismo catalán es ante todo antiespañol y su presunta aspiracion identitaria se reduce al rechazo de todo lo español. Perseguir la lengua española e intentar erradicarla de Cataluña, que los niños no la aprendan, cuando el enemigo desde el punto de vista lingüístico no es la lengua española, sino la gradual imposicion de una mentalidad mundial única a través de una gradual introducción del inglés como lengua materna, en detrimento de las lenguas nacionales que ya no se aprenden correctamente. Prohibir los toros porque en el imaginario colectivo representan a España, aunque haya habido una gran aficion también en Cataluña. Eliminar hasta el último de los odiados toros de Osborne que jalonaban las carreteras y reivindicar en vez del toro el burro como símbolo.

Esto último por otra parte tiene narices y no resistiré la tentación de comentarlo. Todo tiene un significado. El toro quiza no sea demasiado inteligente pero es noble, fuerte, bello. El burro es por lo menos igual de estúpido pero además es un burro.

¿Será lo que los nacionalistas catalanes piensan en realidad de ellos mismos y su proyecto? ¿Un mensaje oculto de los estratos subterráneos de la mente? Es que el subconsciente no perdona; es como los niños: dice sin pudor lo que los adultos callan. Y eso sin entrar en los caganers como símbolo catalán y los significados simbólicos que irradian…

Si le quitamos la parte antiespañola al proyecto catalán vemos que queda bien poco. No tienen la menor pretensión de constituir un modelo autónomo, original, de autonomía y libertad en nombre de valores cualitativos, de rebelion contra la dictadura de la economía, un verdadero discurso identitario contra la cultura y los valores como mercancía. Todo lo contrario, quieren integrarse lo más rápidamente en el orden existente y si algo reprochan -precisamente- al resto de España en su victimisno patologico es que para ellos somos un lastre, que ellos son mas avanzados y más modernos.

Tocamos aquí con la mano el fondo del nacionalismo catalán. Lo que quiere esta corriente es ante todo separarse de España y rechazar todos sus símbolos. Eso es lo primero, no quieren ver a España ni en pintura, aunque sí por cierto quieren su dinero y su mercado porque el dinero no tiene color. Pero todo esto no para proponer una identidad fuerte y alternativa sino para ser un pequeño estado balcanizado más, sin capacidad de maniobra y sin soberania, para ser la última cagarruta del Nuevo Orden Mundial. Para recibir con los pantalones bajados a los emisarios del FMI y del World Bank, que vienen a dictarles cómo ha de ser gobernada Cataluña.

Eso sí, los emisarios, después de haber impartido sus directivas, irán a restaurantes típicos de cocina catalana, visitarán Barcelona y se empaparán de Gaudí –es decir se harán fotos delante de la Sagrada Familia- quizá vean alguna sardana bailada para turistas y comprarán caganers. Estos últimos por cierto serán muy apreciados por los emisarios del Imperio del Dinero porque de antiguo es sabida la conexión simbólica entre las heces y el dinero, que no la inventó Freud.

A esto se reducirá la identidad catalana porque es la única que le está permitida a un país homologado al imperio del mundialismo, una “identidad” para uso y consumo de turistas cosmopolitas.  

El fomento del secesionismo y la pasividad frente a ello, que ha puesto en peligro la unidad de España, es otra cuenta que habría que regular con la clase política surgida de la democracia, que se añade a la degradación general del país que comenté en la primera parte de esta entrada.

Termino ya porque me he extendido demasiado. Recordemos que al principio del artículo escribí que no compré con segunda intención las botellas de licor Hijoputa y la de vino Franco, pero ahora veo que no es cierto.

Probablemente mientras las veía una junto a la otra en las estanterías del “Área 103” algún rincón de mi mente concebía este artículo y mis reflexiones tomaban forma. Así que después de todo no fue una casualidad ni carecía de significado.

El vino por el anterior jefe de Estado, con sus aciertos y errores, con sus luces y sus sombras, y también sus excesos en una época de hierro y fuego en la que –como mínimo- no fue peor que sus adversarios.




El licor Hijoputa por la clase dirigente de la democracia.




Sobre los caganers, nada tengo contra quienes los consideran entrañables en Cataluña y fuera de ella, pero personalmente puedo seguir viviendo sin ellos. Como podré seguir viviendo sin el resto de productos catalanes que actualmente consumo si siguen tocando las narices.

En fin, cierro esta larga entrada con un simpático ejemplo de caganer, imagen plástica del secesionismo catalán.



sábado, 29 de septiembre de 2012

EL LICOR HIJOPUTA, EL VINO DEL CAUDILLO Y LOS CAGANERS (Parte I): De cómo España pasó del vino al licor


El lector quizá no vea inmediatamente la relación entre los elementos del título, pero si tiene un poco de paciencia verá como sacamos a la luz el hilo delgado que une a los tres y los funde en una unidad de significado. Eso sí, deberá llegar al final del articulo que por su extension he dividido en dos partes.



Hace un par de semanas volvía a Madrid por la A-2 tras un día de excursión con mi familia y paré en la pintoresca área de servicio “Área 103” donde tras tomar unos refrescos compré una botellita de licor de la marca Hijoputa y una de vino de la marca  Franco, con la imagen del Caudillo, el Águila de San Juan y la bandera sin el águila por detrás. Dejé las latas de perdices Acojonantes y otras lindezas que había allí para la próxima ocasión. Por cierto, que nadie haga asociaciones indebidas con las dos botellas pues no es mi intención, es sólo que las compré a la vez.

 


Examinando la botella de vino observaba en ella impresa la famosa frase “no se os puede dejar solos” y tuve ocasión de reflexionar un poco, en la larga espera mientras mi mujer e hijas volvían del baño, sobre la España actual. La conclusión que se me imponía considerando fríamente las cosas es que es que quizá, después de todo, Franco tenía su parte de razón con la frasecita de marras.




No es que el anterior régimen corresponda a mi ideal de Estado ni que yo sea un incondicional del Caudillo, pero la simple honestidad obliga a reconocer la realidad. No me considero franquista, simplemente no tengo una mala opinión de Franco. En cualquier caso, es historia y como tal deberia ser considerada. Es decir no para tomar partido en problemas del pasado y fosilizarse en ellos sino para, en primer lugar, comprender correctamente, y en segundo lugar usar esta comprensión como inspiracion, para dar una profundidad temporal y un sentido histórico a nuestra toma de posición frente a las cuestiones actuales.

Por otra parte, tuviese Franco razón o no con la sentencia, no es que él o nadie pudiese hacer mucho: cada generación nueva debe resolver los problemas que históricamente se le presentan, ningún Caudillo o sistema vive para siempre y nadie puede hipotecar a las generaciones futuras, que necesariamente y siempre son dejadas solas. Aunque precisamente esto, hipotecar el futuro y privar de libertad a las generaciones futuras, congelar la historia y cristalizarla en un eterno presente en el cual todo está resuelto y no se puede cambiar nada, es lo que quiere en el fondo la ideología actual del final de la historia, de la cual  el mismo sistema democrático, o más bien la farsa que actualmente tiene este nombre, es un aspecto más.

Comparando el legado de los dos períodos podemos notar cómo en cualquier caso las clases dirigentes no estuvieron ociosas ni antes ni después. Durante el franquismo estuvieron ocupadas en desarrollar una base industrial, construir pantanos, carreteras, mejorar el sistema educativo básico y también la educación superior para crear una clase de técnicos que sostuviese el crecimiento del país.

Sin duda educación ideológica también, pero a pesar de ella el antifranquismo siguió bien vivo; lavado de cerebro o no, quien al final había de ser antifranquista lo fue de todos modos y los padres, también los contrarios al régimen, pudieron educar a sus hijos en sus ideas. Por cierto que las familias tenían bastante más libertad para hacer esto que en la época actual, en la que el Estado se mete por todas partes y dentro de nuestra casa, se busca ocupar totalmente el tiempo de los niños para reducir la influencia de la familia y proliferan los expertos educativos, cuya misión real es imponer una normalizacion ideológica disfrazada de objetividad y ciencia.

Notemos también, por cierto, que si los antifranquistas de la transición sabían hilvanar dos conceptos, poner de acuerdo el sujeto con el predicado y utlizar un vocabulario mínimamente decoroso y adecuado, ello era debido al sistema educativo de la dictadura que tanto odiaban. Apenas los papás progresistas empezaron a aplicar sus ideas a la educación la destrozaron y la hundieron por completo, hasta el punto de que sus hijos hoy en día carecen ya de aquellas habilidades, que sus padres antiautoritarios tenían gracias a la educación autoritaria recibida, represiva pero que enseñaba.

Además de destrozar la educación la clase dirigente democrática se dedicó a destrozar muchas otras cosas, como las Fuerzas Armadas, a dejar que en España se fueran perdiendo industrias, que enteros sectores de actividad decayeran. Naturalmente hubo desarrollo económico, pero gracias a la iniciativa privada y a las bases que fueron puestas durante el período anterior, no ciertamente a la labor de sus dirigentes.

Pero sería injusto decir que la clase política democrática no tiene en su haber ninguna realización, pues no se ha limitado a la desidia y la ociosidad. Como los dirigentes anteriores trabajaron para dotar a nuestro país de industrias, educación e infraestructuras, los que vinieron después trabajaron con ahínco en su obra monumental: el sistema clientelar de partidos, sindicatos, burocracias inútiles y dañinas, la multiplicación de funcionarios, políticos y privilegios. En una palabra el crecimiento y cuidado de una casta de vividores, chupópteros y sinvergüenzas de dimensiones fenomenales, multiplicada al infinito con el sistema de las autonomías.

Reconozcamos que no es fácil construir esto. No es tarea de un día, requiere una inteligencia, un ingenio y un trabajo constante, una buena capacidad dialéctica y habilidades de ilusionista para disimular y disfrazar la realidad, de tener engañado al personal para que no perciba bien de qué va la cosa. Un derroche de talento y de energía que si hubiera sido empleado de otra manera podría haber hecho de España una potencia europea. Esta es la obra de la clase política democrática, su legado a las futuras generaciones de españoles.

Ahora estamos empezando a darnos cuenta de que no tenemos base industrial ni base educativa, de que ya no hacemos barcos, de que en muchos campos tenemos bien poco que pueda sustentar una riqueza nacional, aparte el turismo y la agricultura. En cambio nos sobran inútiles, especialistas en gilipolleces, enjambres de figuras con nombres improbables que nadie sabe para qué sirven en realidad, mientras que trabajando en el campo quedan sólo ancianos e inmigrantes.

Una gran parte de la poblacion en nuestro país ha llegado a ser como la antigua plebs frumentaria del Imperio Romano en su decadencia, fauna que vegeta, arma bronca y tiene sólo derechos sin deberes, mantenida con el grano del resto del imperio. Sólo que en realidad nunca hubo mucho grano y ahora se acabó. España ni tiene imperio ni rebosa de petróleo u otros recursos naturales; lentamente vamos a volver a ser un país de pandereta y turismo, por la desidia de una clase política que no ha defendido la patria ni ha trabajado para el futuro.

Uno podría pensar que es muy estúpido por parte de los políticos aserrar la rama del árbol sobre la que están sentados, sobre todo cuando los mismos políticos engordan como cochinos y gravan la rama con un peso cada vez mayor. Pero es que no se puede esperar otra cosa de quienes se ocupan exclusivamente de sí mismos y su particular interés, de quienes desprecian y se burlan de conceptos anticuados como sentido del honor y patriotismo, de quienes mendigan votos hablando sólo de derechos y nunca de deberes para después regularmente engañar a quienes les han votado

Y sin embargo para entender este engaño en particular habría bastado leer bien la fábula de Pinocho. Sabemos o deberíamos saber que quien nos promete el País de los Juguetes, en el que se juega siempre y no existen obligaciones, donde se puede vivir del cuento eternamente, alberga en realidad la secreta intención de transformar a los niños en burros y luego en esclavos. Que es una decripción casi literal de la realidad. Ahora se acabó el juego, a los españoles les han crecido ya unas monumentales orejas de burro y rápidamente nos están convirtiendo en esclavos.

Esclavos a nivel personal, si pensamos en tantas familias en las que están obligados a trabajar los dos y a menudo precariamente –el que tiene un trabajo- pero no se consigue comprar una casa decente en un tiempo decente, mientras que nuestros padres podían comprar casas más grandes, mejor construidas, en menos tiempo y con el sueldo de uno solo. Muchos piensan, es cierto, que hoy en día somos más ricos porque cambiamos de móvil cada año, tenemos juguetes electrónicos y ropa de marca y cocina de autor, pero aquí naturalmente viene a cuento lo de las orejas de burro.

Esclavos a nivel nacional, de los mercados y de los especuladores que dictan su ley a gobiernos que carecen de soberanía. Precisamente hoy he leído en el periódico que el pago de la deuda se come la cuarta parte de los presupuestos del Estado para el año que viene. Es una auténtica enormidad que hace totalmente evidente la esclavitud de la deuda, la trampa de la que no saldremos jamás, a menos de dar un portazo y romper radicalmente con el sistema actual.

Pero quizá esté sobrevalorando la inteligencia de la clase política. La analogía que de verdad captura la situación es la del tejido canceroso que piensa sólo en crecer sin importarle mímimanente que con su crecimiento termine por matar al organismo del cual vive. El tejido canceroso no tiene inteligencia ni comprensión ni capacidad de previsión o de proyectar el futuro, es simplemente un aglomerado de células anormales, cada una de las cuales se preocupa sólo de crecer y alimentarse a expensas de las demás, por cualquier medio y pasando por encima de cualquier otra consideración.

Ya lo comentado hasta ahora sería suficiente para que a nuestra casta se le cayera la cara de vergüenza pero es que aún nos queda lo mejor, que es su responsabilidad en el auge del separatismo y el peligro de disgregación de España en un futuro próximo. Este será el tema de la segunda parte.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

ASOCIACION PROJUSTICIA: Nota de prensa


El caso de la mujer que asesinó a su marido, incluyendo un apéndice con enlaces y documentación sobre la dictadura feminista en España.

En esta entrada voy a reproducir una nota de prensa de la Asociación Projusticia, la cual se ocupa de denunciar la persecución judicial contra el varón en nuestro país y dar apoyo legal y moral a las victimas de los abusos feministas. Abusos especialmente graves e intolerables en el campo de las separaciones y de la llamada violencia de género. Persecución judicial que parte de unas leyes perversas, aplicadas de manera aún más perversa por parte de un aparato judicial en el que las feministas se han infiltrado hasta los más altos niveles y llevan adelante su agenda antimasculina en la más total impunidad.

Ya he hablado mucho en este blog del tema, pero es necesario seguir diciéndolo porque han lavado tanto el cerebro a la gente que ya no hay reaccion ni rebelión. Tan completa es la ocupación de los medios de comunicación y del Estado, tan grande la cobardia de políticos, periodistas y personajes públicos que -si no tuvieran las pelotas del tamaño de un guisante- podrían denunciar y ser escuchados, que la aberración, el atropello sistemático y la perversión de la Justicia se han convertido en lo habitual y la mayor parte de la gente ya lo ha asumido como normal.

La labor de esta asociación es fundamental y el año pasado tuve ocasion de escuchar una memorable conferencia en la que intervinieron varios de sus miembros. En este blog publiqué una pequeña crónica con mis impresiones:


El tema de la nota de prensa que aqui reproduzco es el juicio por la custodia de una niña cuya madre está en la cárcel por haber contratado un sicario que asesinó a su marido. Como el lector verá, en este caso es evidente cómo la lobby feminista infiltrada en los organismos del Estado goza de total impunidad, cómo estas personas se pueden permitir comportamientos que tendrían graves consecuencias si no tuviesen las espaldas cubiertas por la lobby. También aprovecho para poner una valiosa serie de enlaces incluida en la nota, que dan una visión muy completa de la cuestión, para el lector que quiera profundizar en el tema.

Asociacion Projusticia: Nota de prensa

Juicio por la custodia de la hija del asesinado Miguel Ángel Salgado. 

17 de septiembre de 2012

El próximo miércoles, 19 de septiembre, tendrá lugar el juicio por la custodia de la hija de Miguel Ángel Salgado, asesinado por un sicario contratado por su exesposa quien ha sido condenada a veintidós años de cárcel.

De hecho, la asesina fue pillada in fraganti al ser intervenidas sus conversaciones telefónicas por la Guardia Civil tras la correspondiente autorización judicial, por lo que fue ingresada en prisión con carácter preventivo.



En una decisión injustificable del juez de familia, la hija del asesinado fue “encerrada” en un centro de acogida para menores donde compartía patio con personajes como “El Rafita”, asesino de Sandra Palo. Posteriormente pasó a un piso tutelado donde lleva varios años.

El juez también concedió régimen de visitas a favor de los abuelos paternos, de los abuelos maternos, del hermano pequeño junto a su padrastro y como no, también concedió régimen de visitas a favor de la madre reclusa.

Durante estos años la familia materna, con la madre a la cabeza, no ha hecho sino continuar el proceso de alienación contra la familia paterna, incluido el padre asesinado. Resultado de ello ha sido la imposibilidad de los abuelos paternos, así como los tíos y los primos, para ver a su nieta.

Por el contrario, se han aumentado las visitas de la niña a la madre asesina en prisión.

La familia paterna sigue recibiendo amenazas por parte de la familia materna que se producen incluso a la puerta y en el interior de los juzgados, llegando al extremo de que los abuelos paternos han tenido que volver a su casa custodiados en el furgón policial.

Este caso no es sino uno más de los miles que cada año se producen en los juzgados “antifamilia” que padecemos en España y buena parte del mundo. Como en la mayoría de los pleitos de divorcio se han repetido las circunstancias habituales en estos pleitos que se resumen en la total impunidad del delincuente que impide la relación entre el hijo y el otro progenitor:
  • custodia automática para la madre
  • denuncias falsas de maltrato
  • denuncias falsas de abuso sexual sobre los menores
  • incumplimiento del régimen de visitas
  • informes falsos
  • abogados sin escrúpulos
  • incumplimientos de sentencias
  • alienación del hijo contra el otro progenitor
  • aplicación de una legislación aberrante
Pero en este caso en particular hemos de recordar la intervención de quien decidió con su voto particular varias leyes. Por ejemplo, la ley de violencia de género. Emilia Casas ha seguido los dictados del Gobierno como todos pudimos comprobar en el desfile del Día de la Hispanidad cuando fue abroncada por la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández De la Vega.

Nos referimos a la entonces presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, quien llamó a la asesina para asesorarla, hecho prohibido y penado por la ley. 

Casas recomendó a la asesina forzar la situación para que el caso llegara al Tribunal Constitucional, donde evidentemente ella haría valer su influencia:

“...si alguna vez va en amparo, pues ya me vuelve a llamar”.

Por último, María Emilia Casas le dirigió a dos abogadas feministas, Enriqueta Chicano y Cruz Sánchez de Lara.

- “…Yo lo que iba a dar es el teléfono de unas personas expertas en estas cosas, de la federación de mujeres y le voy a dar el nombre de dos personas que hacen defensa jurídica y que además hacen mucho apoyo…” 

- “…lleva muchos asuntos así y además están especializados en temas de mujeres…”

- “…como llevan mucho estos temas y están continuamente para informar…”

Enriqueta Chicano era entonces presidenta de la Federación de mujeres progresistas y ahora es miembro del Tribunal de cuentas.

Cruz Sánchez de Lara es responsable del Gabinete jurídico de la Plataforma de mujeres artistas contra la violencia de género.

Efectivamente, como bien dijo la expresidenta del Tribunal Constitucional, están especializadas. En mentir.

El juicio por la custodia de la niña tendrá lugar en el juzgado de familia nº 24 de Madrid a las 10 de la mañana el día 19 de septiembre de 2012. Calle Francisco Gervás, 10.

Dpto. de prensa
Asociación
PROJUSTICIA

Creo que sobran los comentarios. Doy a continuación la serie de enlaces sobre este caso en particular y sobre el tema en general.


ENLACES SOBRE EL CASO

Nota de prensa

Emilia Casas pillada in fraganti.

Resumen de la “ayuda” de la presidente del Tribunal Constitucional.

De la Vega abronca y ordena a María Emilia Casas

Enriqueta Chicano, presidenta de la Federación de mujeres progresistas

Cruz Sánchez De Lara, responsable jurídico de Mujeres artistas contra la violencia de género


ENLACES GENERALES

1.- Ley integral contra la violencia de género.
www.projusticia.es/ley%20integral%20de%20violencia%20de%20genero/ley%20integral%20contra%20la%20violencia%20de%20genero.htm

2.- Ley del divorcio.
www.projusticia.es/ley%20del%20divorcio/ley%20del%20divorcio.html

3.- Ley de igualdad o de desigualdad
www.projusticia.es/ley%20de%20igualdad/ley%20de%20igualdad%20o%20de%20desigualdad.html

4.- Denuncias falsas.
www.projusticia.es/denuncias%20falsas/denuncias%20falsas.htm

5.- Mujeres maltratadoras
www.projusticia.es/maltratadoras/maltratadoras.htm

6.- “Privilegios” de las “maltratadas”.
www.projusticia.es/informes/documentos/informe%20del%20CES.htm

7.- Industria del maltrato.
www.projusticia.es/industria%20del%20maltrato/industria%20del%20maltrato.htm

8.- ¿Casas de acogida o negocio?
www.projusticia.es/casas-de-acogida/casas-de-acogida.html

9.- La violencia en la pareja, bidireccional y simétrica.
www.projusticia.es/estudios/Espana/la-violencia-sobre-la-pareja-bidireccional-y-simetrica.html

10.- Las mentiras de las feministas.
www.projusticia.es/mentiras%20de%20las%20feministas%20radicales/mentiras%20de%20las%20feministas%20radicales.htm

11.- Custodia Compartida.
www.projusticia.es/custodia%20compartida/custodia%20compartida.htm

12.- Padres divorciados, padres maltratados.
www.projusticia.es/padres-divorciados-padres-maltratados/padres-divorciados-padres-maltratados.html

14.- La falacia del argumento de los niños maleta.
www.projusticia.es/audiovisual/presentaciones/la-falacia-del-argumento-de-los-ninos-maleta.ppt

15.- Ni Hitler ni Stalin se atrevieron a legislar en base al derecho penal de autor.
www.projusticia.es/notas%20de%20prensa/notas%20de%20prensa/boda-con-aviso/un-juez-contra-la-ley-del-maltrato.html


Notas de prensa anteriores

Convocatoria manifestación Madrid Noviembre2012

EJEMPLOS DE LEGISLACIÓN FEMINAZI ESPAÑOLA
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la "igualdad" efectiva de mujeres y hombres.
Artículo 13. Prueba.

1. De acuerdo con las Leyes procesales, en aquellos procedimientos en los que las alegaciones de la parte actora se fundamenten en actuaciones discriminatorias, por razón de sexo, corresponderá a la persona demandada probar la ausencia de discriminación en las medidas adoptadas y su proporcionalidad.
A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, el órgano judicial, a instancia de parte, podrá recabar, si lo estimase útil y pertinente, informe o dictamen de los organismos públicos competentes.


Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Artículo 37. Protección contra los malos tratos. 
El artículo 153 del Código Penal, queda redactado como sigue: 


1. El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo psíquico o una lesión no definidos como delito en este Código, o golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o de trabajos en beneficios de la comunidad de treinta y uno a ochenta días y, en todo caso, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de un año y un día a tres años, así como, cuando el Juez o Tribunal lo estime adecuado al interés del menor o incapaz, inhabilitación para el ejercicio de patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento hasta cinco años.

jueves, 13 de septiembre de 2012

REVISTA VERBO Y ACCIÓN

La semana pasada fue publicado el primer número de la revista "Verbo y Acción", por ahora disponible sólo en Internet, aunque la intención para el futuro es publicarla también en papel. La línea general de la revista está en sintonía con muchas de las posiciones defendidas en este blog y Oso Solitario colaborará con artículos varios, firmados con el nombre de Max Romano.

Una revista de batalla, sin complejos, sin temor a asumir posiciones fuertes y contracorriente en temas de actualidad, dispuesta a reivindicar valores denigrados en esta época de decadencia y a defender un pensamiento libre contra la tiranía de la corrección política.

Pero lo mejor es dar la palabra a su director Lucio Peñacoba en su presentación de la revista:


Nace VyA -Verbo y Acción-, una revista mensual que pretende dar voz a los patriotas españoles y occidentales. 

Mes a mes se dispone a defender nuestra identidad como pueblo, constantemente amenazada por la globalización, la multiculturalidad y la dictadura del pensamiento único que, con la colaboración de los medios de comunicación, trata de imponérsenos desde el poder. 

Esta defensa de nuestra identidad sólo será efectiva si se desarrolla tanto desde el marco dialéctico como desde la acción política. Ideología y Lucha, Verbo y Acción. 

Hay un dicho alemán que dice “Cuando se pierde el coraje todo está perdido”. Otro dicho latino dice “Cuando se pierde la razón se está al borde del precipicio”. 

¿Pero qué sucederá en una sociedad donde se produce la intersección de estas dos pérdidas, coraje y razón? Pues tal es nuestra situación, carente de un referente ideológico capaz de impulsar la total y completa regeneración nacional que nuestro país necesita. 

Si usted no teme a la incorrección política, en VyA encontrará ese tercer camino ideológico, el de quienes combaten tanto el marxismo cultural como el materialismo neoliberal, responsables de la degradación moral y económica que sufrimos. VyA aspira a convertirse en un medio de comunicación libre de temor, opuesto a la denominada “corrección política” que ha desembocado en una dictadura encubierta, sacando a la luz los hechos y opiniones que son sistemáticamente ocultados o tergiversados por los mal llamados medios de información.

Revista polémica como todo lo que tenga un valor y un  significado. Si un discurso no molesta a nadie, si nadie se siente ofendido por ello, podemos estar seguros de que tal discurso o es falso o es insignificante, un discurso "ni-ni" como las generaciones criadas en la corrección política.

Lo cual no quiere decir que todo lo polémico tenga valor y consiga acertar en el blanco. Sería demasiado fácil encontrar la verdad. Pero lo seguro es que VyA no va a ser una revista ni-ni y que los colaboradores pondrán en ello el máximo empeño y honestidad intelectual. Nuestra ambición es que la revista crezca y se convierta en un punto de referencia para quienes, lejos de decir ni-ni, por un lado dicen no a la corrección política, a la farsa, al conformismo, por otro lado dicen a los valores fuertes, a comprometerse por una idea, a su identidad cultural, española, europea.

Usando una metáfora culinaria, es una revista para quienes dicen no a la tortilla deconstruida y dicen a la genuina, vieja, honesta tortilla de patata. Si luego damos en el blanco o no, si estaremos a la altura de estas ambiciones, eso será el lector quien lo decida.

La revista se puede consultar aquí:
 

Sin nada más que añadir invito al lector a conocer la revista y también a dejar sus comentarios en la sección tablón del lector. En este blog habrá un enlace permanente a VyA y se anunciará la publicación de nuevos números.

viernes, 7 de septiembre de 2012

LENTILLAS CAPITALISTAS Y TIRANÍA DEL MERCADO





Como muchas otras personas, utilizo lentes de contacto, en mi caso desde muy joven. Hace veintisiete años que las llevo y puedo recordar cómo en aquel tiempo mis primeras lentillas duraron casi diez años; es necesario puntualizar que fueron sólo diez años porque fui negligente en su mantenimiento y limpieza; personas por mí conocidas habían llevado las mismas lentillas durante más de veinte años sin problemas. En resumen, hace treinta años se fabricaban sin problemas lentillas que podían durar tanto que uno sólo tenía que cambiarlas una o a lo sumo dos veces en la vida, siendo lo suficientemente cuidadoso.

Hoy en día, como sabe quien las utiliza, no existen estas lentillas, nadie las fabrica. Lo más que se puede conseguir son lentes de contacto que duran sólo un año. En realidad se puede prolongar la vida útil un poco, pero pasados pocos meses empiezan a resultar incómodas y no es bueno llevarlas, por mucho que las cuidemos y limpiemos. Aun teniendo esta duración -ridícula para quien sepa lo que duraban antes- el vendedor insistirá para que uno adquiera lentillas que duren aún menos, inventándose todo tipo de pretextos y peregrinas razones, inexistentes y absurdas.

Este acortamiento de la vida de las lentillas lo he observado durante los años pues he tenido oportunidad directa de hacerlo. No existe absolutamente la menor razón válida, médica, práctica para ello, ni existían problemas para el ojo con las lentillas que se fabricaban hace treinta años. Es más, mis primeras lentillas fueron las que mejor han tolerado mis ojos y las que más tiempo podía llevar puestas, seguramente bastante mejores en todos los aspectos que cualquier cosa que hoy en día pueda encontrar.

Si no las fabrican no es naturalmente porque la tecnología haya ido para atrás, es simplemente que a los fabricantes no les da la gana hacerlo y nos imponen productos mediocres, de calidad inferior, para obligarnos a comprar en veinte años, en vez de un solo par de lentillas, veinte o cuarenta pares. Deliberadamente se fabrica un producto inferior y perecedero para producir más y obligarnos a consumir, cuando la tecnología en realidad sería capaz de darnos un producto superior y presumiblemente mejor que el disponible hace treinta años.

Me he extendido sobre este ejemplo porque es algo que he podido tocar con la mano por así decir, he podido tener una experiencia directa. Esta situación constituye una demostración –en este caso particular- de que la manera de funcionar de nuestra economía, la filosofía del crecimiento y del consumismo, las leyes del mercado que son el evangelio de los liberales no siempre trabajan a favor de la sociedad, no utilizan eficientemente los recursos y no favorecen ni la calidad ni el interés de las personas.

Quizá todo esto sea banal y muchos lectores piensen que he descubierto el agua caliente, pues son perfectamente conscientes de ello y hasta es un lugar común, pero hay quen niega el hecho de la obsolescencia programada de los productos, quien piensa realmente que las leyes del mercado y la economía son inifinitamente sabias, que dejarlas trabajar solas y sin interferencias es lo mejor para todos. Sin embargo este ejemplo nos muestra cuán falsa es esta doctrina.

Evidentemente el discurso no se limita a las lentes de contacto, sino que ésta es la situación en todos y cada uno de los ámbitos de los productos de consumo, los que utilizan las personas normales en su vida. Sería posible tener electrodomésticos, teléfonos, ordenadores, coches, de todo, que durasen muchísimo más, en vez de estar obligados a cambiar constantemente para  mantener y aumentar la producción.

Y obligados es la palabra correcta porque no tenemos elección. La oferta de productos no explora las varias posibilidades para ofrecernos al final lo mejor, que la libre competición económica debería seleccionar y favorecer. Esto al menos es lo que piensan los liberales duros, los que creen a pies juntillas en la mano invisible del mercado que resuelve todo, una doctrina en cuyo nombre se impiden al Estado intervenciones en la economía que podrían compensar las carencias del mercado. Que de libre no tiene nada porque –volviendo a las lentillas- si existiera una empresa nueva que produjese lentillas duraderas, tendría un éxito inmediato y coparía el mercado, obligando a las demás a hacer lo mismo o a ir a la quiebra. Si esto no sucede es porque existen acuerdos entre los productores que lo impiden, porque a través de las patentes y acciones de lobby impiden cualquier iniciativa en este sentido. Y aquí hay que preguntarse si es legítimo que unas tecnologías desarrolladas y socialmente beneficiosas sean bloqueadas a perpetuidad por intereses particulares, que se ponen de acuerdo para producir basura e impedir que esta tecnología sea utilizada en beneficio de la sociedad.

Esta es la libertad real –inexistente- del consumidor, ese fetiche venerado en la actualidad que no es más que el hombre reducido, en palabras de Massimo Fini -uno de mis autores preferidos por cierto- a tubo digestivo y taza del water del sistema productivo, condicionado y dominado por una mentalidad consumista cuidadosamente fomentada, que como la misma palabra dice impulsa a consumir más y más de forma compulsiva, para que la economía produzca más; un absurdo tan completo que sólo una propaganda y un condicionamiento mental permanente nos impide ver como la locura que en realidad es.

No tenemos libertad para elegir. Si alguien quiere cambiar de coche, teléfono móvil, frigorífico, televisión, cada seis meses me parece estupendo, pero yo quiero tener la libertad de elegir productos que me duren lo más posible si así lo deseo, y no creo ser el único. La “libertad” de elegir entre veinte bazofias iguales con marcas diferentes no es la que quiero. Yo quiero la otra, la real, que el mercado no me ofrece.

Y esto –creo- es suficiente para hacer justicia de un cierto integralismo liberal que en realidad lo que defiende son intereses privados contra el bien general. Por supuesto la iniciativa privada y la libertad económica son necesarias, el trágico fracaso del comunismo y su desastrosa historia económica hacen esto evidente, pero no lo es menos que la mano invisible del mercado no llega a todas partes.

No es fácil saber, hablando en general, cuántas tecnologías beneficiosas actualmente están “aparcadas” o bloqueadas por intereses privados, o por los mecanismos de la economía que siguen su propia lógica, indiferentes al interés general. Hasta qué punto se podrían resolver o mitigar problemas actuales y no se hace por este motivo.

Seguramente para empezar se podría producir mucho menos, aligerando la agresión al medio ambiente y la contaminación. Naturalmente la cantidad de trabajo necesario sería muy inferior, y si a esta consideración añadimos que una grandísima parte de los trabajos actuales sobre todo en los servicios son totalmente superfluos -y no digamos en ciertos sectores públicos- aquí tocamos con mano el núcleo del problema, que es la insuficiencia del actual sistema económico, sus carencias, para utilizar en beneficio de la sociedad las posibilidades de la técnica moderna.

Una tecnología que mecaniza gran parte del trabajo, aumenta nuestra capacidad de producir en calidad y cantidad, sería una liberación si la economía estuviera al servicio de las personas, pues convierte buena parte del trabajo en superfluo y por tanto eliminable. Pero como son las personas las que están al servicio de la economía, la tecnología en vez de hacer superfluo el trabajo hace superfluas a las personas, creando una situación demencial en la cual los superfluos pierden su trabajo y quienes se quedan deben trabajar más, porque el recurso -como se llama a las personas en las empresas- es un coste y por tanto al recurso hay que exprimirlo como un limón.

Precisamente este tema es de actualidad porque es de estos días la noticia de que se está proponiendo aumentar la jornada laboral para salir de la crisis e incluso se leen artículos sobre la posibilidad de trabajar seis días a la semana.

Simplificando y -para concretar ideas- considerando la jornada de seis días, la teoría es que el coste del trabajo se reduce en un sexto con lo cual la empresa puede emplear este margen adicional para ser más competitiva, crecer y producir más, contratar y dar trabajo. Esta es la teoría. La realidad, en cambio, es que donde antes hacían falta seis ahora bastan cinco y un sexto de sus trabajadores se irá a la calle, aumentando además paro y crisis con lo cual las empresas en general dificilmente van a crecer sino todo lo contrario. Pero eso sí, los sueldos ahorrados representan un jugoso margen adicional que se reparten accionistas y bancos –en general las empresas están siempre endeudadas-; en resumen, si le quitamos la careta a este tipo de propuestas vemos que consisten en mandar más gente al paro y hacer trabajar más a menos personas, pagándoles cada vez menos. Es sólo una variante, ya ni siquiera disfrazada, de lo que un tiempo se llamaba capitalismo salvaje.

Estos temas de vez en cuando la “izquierda” política los saca, lo cual es un mérito -y una de las pocas diferencias con la “derecha” política- pero en la práctica se ha revelado incapaz de afrontar la cuestión. Prisionera de su ideología, de sus obsesiones igualitarias, su defensa a ultranza del gorroneo social y del estado-sanguijuela mantenedor de parásitos, de su mismo culto a la mediocridad, todo ello impide cualquier paso real en la dirección correcta.

En cambio, históricamente son los sistemas que han sabido combinar la iniciativa privada con la acción estatal, orientada siempre hacia el interés nacional y comunitario, libres de fanatismos igualitarios, los que han sido capaces de afrontar estas cuestiones.

Concluyendo ya digamos que, como propuesta concreta y para empezar, puesto que el mercado es incapaz de fabricar lentillas decentes, el Estado debería forzarle la mano produciéndolas directamente, aunque fuera en cantidad limitada, imponiendo contra cualquier dogma económico y contra cualquier interés privado que esta tecnología ya disponible sea utilizada en beneficio de todos. El mercado seguiría detrás una vez abierta una brecha en el muro. Y así en todos los campos en que fuese necesario. Naturalmente este tipo de ataque a los dogmas del liberalismo presupone un gobierno que tenga la soberanía y fuerza suficientes, presupone una clase dirigente patriota que no esté vendida. 

La economía y la tecnología deben estar al servicio de la sociedad y no al contrario. Trabajar para que este principio sea aplicado es –sería- precisamente el trabajo de políticos dignos de tal nombre, y es precisamente lo que no hace ni hará nunca la actual clase política.