domingo, 23 de octubre de 2011

GUERRA EN LIBIA: Acto Final

No suelo publicar artículos tan seguidos pero me parece interesante comentar algo sobre la guerra en Libia., que parece concluida tras la reciente muerte de Gadafi a manos de sus enemigos y la conquista de su último reducto, la ciudad de Sirte que le ha permanecido fiel hasta el final.




En su momento escribí sobre los acontecimientos en Libia una entrada, principalmente impulsado por el disgusto ante la propaganda que nos sirven los medios:


En este artículo intentaba, desde mi limitada perspectiva, penetrar algo en la cortina de desinformación que presentaba la última agresión de la OTAN como la habitual guerra humanitaria para proteger a la población civil…

Esta penosa mentira han seguido repitiéndola, impúdicamente, mes tras mes. Si la fábula de Pinocho se hiciera verdad, creo que al secretario de la OTAN Rasmussen y a los dirigentes francoangloamericanos les habrían llegado las narices hasta el mismísimo desierto libio. Quizá cuando hablaban de la protección y la seguridad de la población civil se referían también a las ciudades como Sirte, bombardeadas continuamente en una campaña aérea sistemática y capilar, hasta que no pudieron seguir resistiendo.

La población de Sirte necesitaba evidentemente ser protegida de sí misma y de sus ideas equivocadas de fidelidad al Coronel. No dejaremos de notar que los ingleses aún conservan su famoso sentido del humor, aunque debo decir que se ha vuelto bastante retorcido.

No hay motivos para modificar un ápice lo que escribí entonces y después de tantos meses es evidente que la lectura era en lo esencial correcta. Solamente creo que erraba en una cuestión: en el artículo hacía demasiado hincapié en una Europa que seguía directrices emanadas desde Estados Unidos, mientras que en realidad parece que fue una maniobra originada desde Europa, por Francia e Inglaterra.

Hecha esta salvedad mantengo punto por punto lo comentado entonces y que me parece totalmente confirmado por el desarrollo de esta guerra. Guerra de agresión de la OTAN que fue la consecuencia inevitable del fracaso del golpe de Estado, preparado desde hacía meses por la diplomacia y los servicios secretos occidentales, para derrocar a Gadafi. La maniobra fracasó porque la mayor parte del país permaneció fiel al Coronel, es más la relación de fuerzas era tan favorable a Gadafi que se tuvo que aprobar una resolución-farsa de la ONU y empezar a bombardear a toda prisa para evitar que la rebelión fuera aplastada.

En realidad nunca sabremos con precisión en qué momento, en qué despachos de París, Londres o Washington, y exactamente quién decidió que había que eliminar a Gadafi. Pero lo que me parece claro es que las cosas así fueron. Si ha sido inteligente o no y cuáles serán las consecuencias a largo plazo lo sabremos en pocos años.

La extensión de la impostura según la cual la población libia se rebeló en bloque contra el dictador, apoyado sólo por mercenarios y por sus más allegados, se revela muy claramente cuando consideramos lo sucedido en este tiempo. Han sido necesarios ocho meses para acabar con Gadafi y hacer triunfar a los rebeldes. Ocho meses de campaña con el constante y decisivo apoyo militar de la Alianza Atlántica, asesores militares, suministro de armas, bombardeos sistemáticos dirigidos a destruir el ejército de Gadafi hasta el último vehículo blindado y el último cañón, sus centros de mando y arsenales, sus refugios, cazándolo como un conejo desde el cielo para eliminarlo. En estas condiciones, si el cuento chino de la rebelión en masa del pueblo contra el odiado dictador fuese verdad, Gadafi habría durado ocho días y no ocho meses.

Cabe decir, muy al contrario, que el Coronel, a pesar de continuos ataques que inmovilizaban sus tropas, destruían sus medios y su -raquítica- maquinaria militar, a pesar del apoyo masivo de los países europeos a los rebeldes, a pesar de ser cazado y perseguido sin cesar desde el aire, por drones, satélites y todos los medios de la tecnología occidental, ha resistido ocho meses y ha sabido combatir en una inferioridad de condiciones total hasta el inevitable desenlace. Esto nos dice, como mínimo, que la versión repetida hasta la saciedad por la propaganda de la OTAN es radicalmente falsa y que por lo menos una buena parte de la población apoyaba a Gadafi. Que no gobernaba un país libre ni democrático pero no tenía ni mucho menos el poder de un autócrata absoluto concentrado en su persona, porque su autoridad se basaba en mantener un complejo equilibrio tribal y sus planes podían ser bloqueados.

Hay que llamar la atención también sobre el gran interés que parecen tener los vencedores tras la ejecución –o linchamiento- de Gadafi, en ocultar su cuerpo y enterrarlo en un lugar secreto. Evidentemente para que su tumba no se convierta en lugar de peregrinación, algo que no se comprende si era el tirano odiado a muerte por su gente como nos quieren hacer creer. Sin embargo se comprende perfectamente si los vencedores tienen en contra a una gran parte de la población, que puede tener la molesta idea de ir a rendir homenaje a la tumba de su líder.

De hecho hasta las mentiras que se han ido inventando para desacreditar a Gadafi son grotescas y ridículas, notándose mucho la dificultad con que la propaganda de guerra se encontraba para hacerlo aparecer como el malo malísimo y a los rebeldes como los buenos.

Como el reparto de Viagra a los soldados para que violasen a las mujeres libias (táctica genial, para ganarse el apoyo de su gente en una guerra civil)…o las amazonas de su guardia personal que presuntamente eran también  vejadas y violadas (otro golpe de genio, tratar tan mal a las personas a él más cercanas, de las cuales dependía su seguridad personal y además -es de suponer- mujeres con una particular mala leche)…hay hasta para nosotros un rinconcito de gloria: he leído en algún sitio que los aviones españoles impidieron que el Coronel utilizase sus armas químicas.

Uno no sabe ya si reír o llorar. Por lo menos podían haber inventado algo mejor. Las agencias de publicidad ya no son lo que eran.

Crímenes ha cometido Gadafi ciertamente y lejos de mí presentarlo como un santo. Pero no es el demonio que ahora nos quieren pintar. Recomiendo para quien aún crea en los medios y para desintoxicarse un poco de su influencia, leer lo que decían de Gadafi en los pocos años que en que era bueno, después de pagar la indemnización por el atentado terrorista del avión de Lockerbie y llegar a acuerdos con Occidente contra los islamistas.

Lo que es cierto, independientemente de lo que pensemos de él y aunque condenemos muchas de sus acciones, es que no ha cedido al diktat que se le quería imponer, no ha dejado el poder porque se lo ordenaran desde Washington, París o Londres ni ha escapado como un conejo con sus riquezas, como probablemente hubiera podido hacer. Ha elegido permanecer en su puesto y luchar una batalla que no podía ganar. Como siempre había afirmado que haría, se ha negado a abandonar su tierra y ha sabido morir en ella combatiendo hasta el final, como dos de sus hijos que han muerto también en combate.

Esto es y será siempre un punto de honor para un hombre, aunque sea un enemigo y por otros motivos lo consideremos un loco o un criminal.




6 comentarios:

David (el que dice lo que piensa) dijo...

yo solo me gustaria saber, cuanto nos ha costado la guerrita de zp, cuando años antes iban de la mano por moncloa.

y otro asunto, en el diario etarra gara, han puesto una esquela de gadafi.

saludos

Anónimo dijo...

Resulta curioso que el Gobierno actual de España, el mismo que justifica la intervención en Libia por razones "humanitarias", sea el mismo que en su momento se entrevistó con Teodoro Obiang, uno de los mayores tiranos de África (quizá sea José Bono quien tenga que darnos una explicación sobre este tema).

Gadafi como líder político me resulta indiferente, ya que ha tratado tanto con capitalistas como con comunistas; no obstante, me pregunto qué es lo que marcó el punto de inflexión para que, de un día para otro, se convirtiera en un "Dictador" cuando antes se le había considerado un "Jefe de Estado".

Max Romano dijo...

Probablemente Gadafi haya financiado también a ETA en algún momento como también apoyó al IRA. Ignoro en qué momento han decidido que había que quitarlo de enmedio.

Lo que me parece es que Libia va a convertirá en un país islámico "duro" o directamente en una anarquía. desde luego no creo ni que los libios ni que nosotros estemos mejor después de esto.

Hay otra razón por la que hay que lamentar lo que está pasando. Esto es una victoria y un salto de calidad en la imposición del Nuevo Orden Mundial que está quitando la soberanía a las naciones, que actúa cada vez con mayor arrogancia y ha derribado la última barrera del respeto a la soberanía nacional, legitimando bajo la retórica humanitaria cualquier agresión para meter en cintura a un país rebelde o incontrolable.

Nos pueden ser indiferentes Gadafi o los libios en cuanto tales, pero podemos fácilmente imaginar que en un futuro las fuerzas patriotas e identitarias triunfen en algún país europeo y su pueblo intente sacudirse el yugo del mundialismo. Entonces, si falla todo lo demás, se les mete en cintura con atentados de falsa bandera, "revoluciones de terciopelo" y como recurso extremo una "guerra humanitaria".

No es difícil imaginar, por ejemplo si este hipotético país fuera España, un renacimiento de ETA, con dinero y asesores extranjeros, una campaña terrorista a tal escala que requiere el envío del Ejército, y acto seguido una fotocopia de la guerra del Kosovo...

Fdelga dijo...

Obviamente el objetivo de la guerra contra Libia es arrebatar los recursos energéticos que posee este país, en especial el petróleo y quitarse de encima a un dirigente que ahora les molestaba pero que hasta hace unos años le cogían de la mano, aquí se deduce quiénes son los malos de la película. Cuando Gadafi subió al poder fue precisamente derrrotando a un régimen islamista fundamentalista que tenía sumido al pueblo Libio en la miseria y el petróleo estaba siendo explotado por potencias extranjeras. Comentar que con Gadafi en el poder y tras haber nacionalizado la producción petrolífera, con los beneficios de ésta reconstruyó económicamente el país logrando ser el más próspero de África con una alfabetización casi total de la población, pleno empleo(hasta hace unos años incluso importaba mano de obra) y un modelo de protección social muy parecido al europeo, el pueblo lo aclamaba.Si era un dictador porque los medios así lo dicen, pues no se que decir, podía serlo más o menos como otros muchos que hay en el mundo a los cuales no atacan puesto que agachan la cabeza frente al sionismo, si hablamos de actitudes dictatoriales podemos decir que los que lo han bombardeado han demostrado que son más dictadores, una coalición entera de casi 20 países. Como se está informando otra vez los tiranos van a implantar un régimen islamista fundamentalista corrupto al servicio de los vencedores que seguramente llevará a Libia a la más absoluta pobreza. Sobre el tema de que es posible que financiara a organizaciones terroristas, está claro que no se puede demostrar, yo creo que ha sido propaganda para desprestigiarlo.

Fdelga dijo...

Está claro tal como se afirma en un mensaje que esta victoria sionista frente a Libia es un paso más hacia el llamado Nuevo orden mundial, pero no solamente por eliminar un adversario que plantaba cara a este orden y defendía la soberanía nacional en materia energética. Hay quien dice que también ha influido un tema que puede ser de capital importancia y es que en Libia hasta ahora claro, el único banco que había era del estado, un banco el cual concedía préstamos sin cobrar intereses, o sea,Gadafi en este sentido combatió a la usura financiera, entonces aquí puede haber otro motivo para su aniquilamiento, ¿Cómo van a consentir de que haya un sólo banco en un país con una economía próspera, el estatal, que concedía préstamos sin cobrar intereses?. Yo personalmente pienso que esto a los amos de la alta finanza internacional no les hacía ni pizca de gracia, de hecho la soberanía financiera de una nación es su peor enemigo, su negocio estrella que es la esclavitud del interés del dinero se les viene abajo.

roman dijo...

Desde nuestro falso mundo, se quiere dar la idea de que Gaddafi fue un sátrapa, terrorista, tirano, egoísta y sanguinario. Pero esos son los calificativos que nuestro mundo de fantoches tiene reservado a aquellos que no se pliegan a sus intereses criminales. ¡Tienen etiquetas para todo!.

¿Qué hizo Gaddafi por su pueblo y por África?. Toda su vida luchó por darle dignidad y futuro a esas tierras esquilmadas por la codicia extranjera, aspiraciones que se extendían a toda África. Nunca soportó la idea de los viejos protectorados de las potencias europeas, que lo único que significaban era esclavitud y dependencia y vía libre para el saqueo a gran escala por parte de los imperialistas occidentales.

Su mal o su ingenuidad estuvo en entregar las armas de alto poder defensivo, especialmente misiles tierra-aire. De esa forma se puso en manos de los instrumentos diabólicos y represivos de la OTAN. Hay gobiernos como Siria, Corea del N e Irán que no han caído en esa trampa. El magnicidio es la política de estado de toda esa chusma que representa a Occidente, al objeto de aniquilar las ideas e imponerse. No es la primera vez que lo hacen, ni será la última. Primero se le declara “Dictador y terrorista”, y después se le lincha vilmente con la alegre aquiescencia de esa hiena llamada Clinton y todo su mundo de lacayos.

Su “gran pecado” fue nacionalizar las riquezas de Líbia para dárselas a los líbios y apartarlas, a su vez, de las garras de las grandes multinacionales del petróleo. Y eso no se perdona, como no se perdonan su aspiraciones de independencia para toda África. Fue él el que logró la gran Unión Africana y fue él el que aspiraba a una moneda propia que sirviera como base a las transacciones petrolíferas de toda África, cosa que puso muy nervioso al SFI y sus acólitos.

El CNT – Consejo Nacional de Transición – no es más que un sustituto de los títeres de antaño, y contra lo que luchó durante toda su vida el Gaddafi al que ahora han linchado como a un perro sarnoso.

Sus conquistas sociales, de educación y de toda índole junto con la solidaridad que ejercía en muchos pueblos de África en la miseria, han quedado finiquitada. El CNT, el control nacional de los tramposos y títeres, pronto comenzarán a dejar su sello predicando “democracia” a lo occidental. Y los medios de comunicación españoles y europeos, contándonos un vergonzoso cuento chino para aleccionar a sus pueblos tutelados por la mentira y la ignominia. Los nuestros nos metieron en Irak y Líbia, desoyendo a su propio pueblo al que dicen representar, para acatar las órdenes de sus AMOS. ¡Malditos CANALLAS incompetentes!. Qué lejos queda aquello de ¡“OTAN no, bases fuera”!. La decencia ha dejado de existir en esta tierra, y pronto nos invitarán a la romería del 20N a la que acudiremos en tropel para dignificar el futuro de nuestros hijos y dejar patente nuestra miseria y condición.