domingo, 31 de octubre de 2010

ESCRITORES

Estos últimos días hemos asistido a polémicas acerca de Sánchez Dragó y Pérez Reverte, contra los que han arremetido los representantes de la cultura oficial, que no pueden contener su irritación ante dos escritores, no marginales sino bastante conocidos y leídos, que se niegan a alinearse con los dogmas progresistas. Porque éste y no otro es el pecado que han cometido. No se les perdona su rechazo a buena parte de las vulgaridades que para los progres son verdades eternas; sobre todo no se les perdona tener éxito y no ser clasificables fácilmente en las categorías que utilizan para descalificar a quien no piensa como ellos.

Desde luego ninguno de los dos se puede considerar un nuevo Cervantes, pero tienen un nivel infinitamente superior a la basura políticamente correcta subvencionada. Esto tampoco se les perdona y es fácil adivinar los estallidos de bilis que provoca a nuestra ministrilla de subcultura, que ha sacado a relucir un inconfundible ramalazo estalinista y un incoercible deseo de homologar a la sociedad entera. Su ideal de vida cultural debe parecerse a los congresos del PCUS en tiempos de la Unión Soviética: los delegados de pie aplaudiendo rítmicamente, todos exactamente en el mismo momento:


Las palabras de la ministra no tienen pérdida: “Uno no puede extralimitarse amparándose en la libertad de expresión”...eata frase la suscribiría tranquilamente cualquier dictador histórico y la misma Santa Inquisición. La libertad de expresar ideas afines al sistema ha existido siempre; por otra parte todo poder reprime las ideas que realmente lo combaten. Lo que no todos tienen es la hipocresía de presentarse como campeones de libertad y tolerancia mientras exhiben este afán censorio y esta voluntad de homologar la sociedad, agravados por un repugnante moralismo que se pretende entrometer en cada rincón de nuestras vidas. Según la ministra “Las obligaciones y valores de un escritor no son distintas de las de cualquier otro miembro de la sociedad” precisando a continuación que tales obligaciones son aceptar los valores que ellos proponen, como la igualdad o la no discriminación.

Pues no, señora, para mí estos que usted llama "valores" no son más que basura y me niego a reconocerlos. Son trampas verbales diseñadas para criminalizar a quien opina de forma contraria. lEn otras ocasiones he escrito acerca de todo ello.

Continúa con su vomitiva disertación alegrándose porque "ha habido un cambio en la sensibilidad social" y porque ahora hay una "percepción de género"   indicando con esta curiosa expresión que ahora un hombre es condenado por la sociedad si dice algo que molesta a las feministas; en la práctica si las feministas escuchan algo por boca de un hombre que no sean sus propias opiniones. En parte este cambio en la sensibilidad social  es auténtico porque la machacona propaganda a que nos han sometido ha conseguido volver gilipollas a buena parte de la sociedad. En parte, naturalmente, la ministrilla confunde la opinión pública con lo que los periodistas escriben en los medios.

Hablemos de Sánchez Dragó. He leído un sólo libro de él "Y si habla mal de España es español" que considero bastante recomendable aunque desigual: a ratos pesado, a ratos brillante, dice muchas verdades como puños y al final diría que merece la pena. No es que tenga una alta opinión del personaje; excesivamente narcisista, a primera vista parece tener mayor profundidad de la que en realidad tiene; uno no acaba de entender si desea transmitir algo o simplemente satisfacer un ego inflado. Hasta el punto de que uno se pregunta si las doctrinas orientales que dice seguir -cuyo sentido no es la potenciación del ego sino todo lo contrario- son algo seriamente cultivado o nada más que un complemento en su "dieta vital". Pero quizá estoy siendo hipercrítico: comparado con la bazofia y el ínfimo nivel de gran parte de lo que está de moda y sobre todo de la cultura subvencionada es un genio de las letras. Sobre todo tiene el grandísimo mérito de no doblarse ante el dogma feminista y de pinchar a estas víboras cada vez que tiene una oportunidad. Con sus límites y defectos, como todos nosotros, es un hombre libre y es lo que cierta gente no puede tolerar.

De otra manera no puede explicarse el revuelo que se ha montado. ¿Y todo por qué? ¿Porque hace cuarenta años, teniendo él treinta, se acostó con dos zorritas de trece años en Japón? O dice que lo hizo. Porque no está claro el grado de verdad del suceso, o si ha montado este pollo para promocionar su libro, si se le ha escapado de las manos...asumamos que esta anécdota es real, lo que me parece bastante verosímil. Si mantiene actualmente esta predilección por las chicas tan tiernas, como mucho sería motivo para no invitarle a casa o para evitar que se acerque mucho a las propias hijas adolescentes si uno las tiene. Pero que por ello pretendan considerarle un apestado es demencial. En este caso los progres están haciendo gala de un moralismo digno del mejor puritanismo victoriano. Lo que tiene cojones porque se trata de la misma gente que fomenta actualmente que las adolescentes sean efectivamente unas zorras, la eliminación de cualquier freno y limitación en la vida sexual, los adalides de la revolución  sexual y del pansexualismo. La misma gente que activamente fomenta la homosexualidad entre los adolescentes con su "Educación para la Ciudadanía"...se les ve el plumero demasiado y con su actitud revelan claramente que el pecado del señor Dragó es ser un escritor no alineado.

Hablemos ahora de Pérez Reverte...a diferencia de las inclinaciones reales o presuntas de Dragó, estoy totalmente de acuerdo con los comentarios que ha hecho sobre Moratinos; ha sido siempre un mierda como ministro y su forma de irse, efectivamente como un mierda, ha sido el corolario lógico y coherente de su penosa actuación. La falta de dignidad y de sentido del rídiculo del personaje son apabullantes. ¿Pero qué dignidad y qué sentido del ridículo puede tener un ministro que ha permitido que Gibraltar se nos ría en la cara no una sino repetidas veces? sería pedirle peras al olmo. El señor Pérez Reverte simplemente ha dicho que un ministro debería tener otro aplomo, que ese lloriqueo lamentable es indecente. En una figura pública y en general en un hombre. Esto último, especialmente, forma parte de los valores que, transmitidos al hombre en una sana educación viril, el feminismo quiere extirpar. Quiere un hombre llorica, desea el desparrame de sentimientos exhibidos a los cuatro vientos y la falta de personalidad en el hombre para poder dominarlo mejor. En resumen desea que el hombre sea un perfecto mierda.

De hecho esto es lo que no se perdona a Pérez Reverte, el ser un escritor hombre y escribir desde un punto de vista masculino negando cualquier reconocimiento a la melaza mental progresista.

Acerca de su calidad como escritor, me parecen bastante entretenidos algunos libros que he leído, para quien aprecie la novela histórica son bastante amenos y no me parecen mal escritos. Es un autor más listo que profundo o comprometido, en el sentido de que cuida su popularidad y sus ventas prestando bastante atención al tipo de ideas y posiciones que defiende; esencialmente sin embargo mantiene una línea clara.

Ciertamente sus libros están escritos más para hombres aunque seguramente haya bastantes mujeres entre sus lectoras. He leído por ahí que sus libros están "llenos de testosterona" como si fuera un pecado mortal y ello descalificara su obra. De hecho éste es un punto fundamental: este tipo de crítica muestra claramente que toda la mentalidad progresista es enemiga de la masculinidad por principio, que algo les parece censurable porque esté dirigido a los hombres o asuma un punto de vista masculino. No se podrían revelar más claramente las raíces ocultas -pero no tanto- de toda esta concepción del mundo, su deseo de anular la masculinidad y reducir el hombre a un fantoche sin personalidad dominado por la mujer.

A mí nunca se me ocurriría descalificar y negarle su valor a un libro sólo porque esté "lleno de estrógenos" o dirigido a la mujer. Simplemente no me interesa leerlo, me aburro leyéndolo o encuentro que no me dice nada.

Lo que pretende el progresismo es vaciar a los hombres de testosterona y llenarlo de estrógenos, convirtiéndoles en peleles. Este es el hombre del siglo XXI que están intentando plasmar. Un proyecto que necesita para ser realizado un alineamiento en la comunicación social, una delimitación  y un control de las ideas admisibles en todos los ámbitos, desde la educación al simple entretenimiento hasta la cultura y el pensamiento. Necesita una uniformidad de discurso que cierre los horizontes mentales de la sociedad y haga sentirse aislados a quienes a pesar de todo sienten dentro de sí un instintivo rechazo hacia este lavado de cerebro y esta degradación del hombre. Por ello se reacciona con una rabia incontenible contra quien se niega a alinearse.

Saludos del Oso

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Me han parecido acertadas las palabras de Pérez-Reverte, pero no las de Dragó.
Y he de decir que a Dragó antes de soltar eso no le conocía.

Max Romano dijo...

Bueno, Dragó es un autor particular y algo indigesto. No merecería palabras en su defensa si se tratara sólo de este incidente, que desde luego no aumenta mi consideración por él. Pero lo que aprecio en Dragó es otro tipo de cosas, que sin embargo están mezcladas con mucha paja narcisista.

Entiendo que esto quizás no quede del todo claro en mi post para quien no conoce nada de este escritor.

Anónimo dijo...

Dragó es un showman. Lo que hay que valorar de él, y no sé si Oso se refiere a ello, es su gran inteligencia y cultura, lo que no impide que la pifie muchas veces; rebatir a Dragó es difícil, es un tío de una agilidad mental envidiable y siempre encuentra salida para todo. Es un ser histriónico, provocador y un montón de cosas más, a veces me gustaría pegarle una colleja, otras ofrecerle un apretón de manos. Ahora sale diciendo que él nunca ha tenido relaciones sexuales con menores y que se trataba de ficción, aunque no niega haber conocido a japonesillas. La edad sexual es a partir de los 13 años en todo caso. Es discutible, pero creo que se está dándole mucha importancia a una tontería que ha escrito un escritor para vender más libros.

De alguna forma, una ministra, los medios de comunicación, y demás, le están dando una publicidad al libro de Dragó increíble. Dragó es el que gana. Y cómo dice Oso, por una cosa que hizo hace 40 años, que a saber si es verdad o no. Este señor ha dicho tantas cosas, el Dragó.

Así que bueno, Reverte o Dragó y otros pueden gustar o no, pero prefiero un Dragó a una Almudena Grandes o a un Carlos Ruiz Zafón.

Hasta pronto.

Anónimo dijo...

Dragó, es habil, sibilino, absolutamente egocéntrico y carente de congruencia ideológica. Narcisista total, su posición es ir a contra corriente para "lucirse", en su insaciable autopromoción personal.

Pero, son esas mismas peculiaridades las que le hacen "poner el dedo en la llaga" en muchos momentos,con críticas acervas al sistema Descofío de él por su ética ambígua y camaleónica, pero, a veces, no puedo evitar una sonrisa de complacencia ante la lucidez con que hace sus sardónicos comentarios.

Max Romano dijo...

Daorino e anónimo, de acuerdo con vuestros comentarios; no podría expresar mejor mi propia opinión de Dragó. Aunque en efecto la "pifie" muchas veces y hable a menudo por provocar y lucirse más que por defender una línea precisa, creo que hacen falta escritores como él.

Aryan dijo...

TOTALMENTE de acuerdo. Lo de las drogas y las treceañeras no me parece de recibo, y desde luego llamarle putero y porrero no estaría de más, pero por lo demás es lamentable la actitud censora de la ministra de "INcultura''. Ciertamente estamos dando los pasos progresivos hacia el comunismo, pues en eso consiste el NWO. El capitalismo actual solo es una gradación para ir "acostumbrando'' a la sociedad y así evitar rebeliones como las que se produjeron en la URSS.

Un Saludo

Nico dijo...

Buenas. Muy buenos artículos. Realmente la situaciuón es ya desesperada... ahora me surge una duda, ¿cómo serán los maridos de éstas feministas que mencionas? Probablemente eunocoides. Y de ellos es la culpa que sus arpías salgan por ahí a pasar verguenza.
Espero que el autor del blog no lo tome a mal, pero me descostillé de la risa leyendo los azotes de los que hay que mantenerse en pie: "ayuda psicológica", "cocina creativa" , "comida sana". Haces bien en atacar todas esos caprichos estrogénicos que hoy en día además de mujeres, muchos "hombres" consumen cual repugnantes travestis.
Saludos

Nico dijo...

Aclaro que no soy un pervertido pero hay gurisas de 14 o 15 años, que tienen cuerpos MUY desarrollados y pasan por más edad. Para mí la edad que cuenta es la biológica y no en todos los casos las niñas se van a desarrollar a la misma edad.
Pero para la hipócrita progresía es menos perverso un travestido o un sodomita devorador de heces que un heterosexual que haya experimentado sexo con adolescentes. Ahora, en caso de un devorador de heces, en lugar de realizar su ominoso acto con un hombre lo hace con una mujer, es considerado un trastornado mental. Hasta ese punto llegó la farsa de nuestros sexópatas gobernantes, que cualquier abominación realizada entre dos hombres es "normal" pero si las mismas actividades se dan en una pareja hetero, se les considera patológicas.
¡Gracias Kinsey!

Anónimo dijo...

Noticia de última hora:

http://www.elcorreo.com/agencias/20101104/mas-actualidad/mundo/psoe-llevara-sanchez-drago-ante_201011041516.html

Max Romano dijo...

Gracias a Daorino por la noticia que es demencial: un desquiciado diputado del PSOE quiere denunciar a Dragó ante el Defensor del Menor por su aventura hace 40 años en Japón (!!!). Verdaderamente estamos en el imperio de la más profunda imbecilidad.

Leyendo esta noticia es evidente el nivel de odio y bilis que este escritor consigue despertar en nuestros amigos progres.

En realidad ellos son los que merecen ser denunciados por su política de corrupción de menores institucionalizada.

El intento de linchamiento mediático de que es objeto con un pretexto tan risible indica bien claramente que su misma existencia como autor es un insulto para la sofocante tiranía del pensamiento que domina nuestra sociedad.

Max Romano dijo...

Nico, efectivamente buena parte de mis "Azotes" son de risa...vivimos en una sociedad de chuminadas y estupideces tomadas muy en serio.

La difusión y el poder del feminismo es en buena parte responsabilidad de los hombres, específicamente de la caída de nivel interior y de carácter en el hombre, envenenado por ideologías igualitarias y en general antiviriles, que lo desarman interiormente. Es un tema fascinante y complejo digno de ser profundizado.

Con el tiempo iré dedicando entradas a los "Azotes".

Anónimo dijo...

A veces, perece que al hablar de homosexualidad, ésta solo fuera "cosa de hombres". Existe una absurda tolerancia hacia la hosexualidad femenina, como si tal aberración fuese "pecata minuta", en comparación con los perversos vicios masculinos. Todos sabemos el altísimo porcentaje de lesbianas que pueblan las filas del feminismo, amén de las camufladas y de aquellas que exhiben su lesbianismo (real o aparente) para excitar a una trulla de tarados mentales que únicamente así se pueden motivar eróticamente.

Aún en eso, hay moral de doble rasero. ¡Realmente penoso!