POR MAX ROMANO
El autobús de la verdad, la dictadura de la anormalidad y la secta de los malditos
Crónica de estos días que todos
conocen ya: un autobús con la simple
frase de Perogrullo y verdad biológica elemental “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen”
recorre las calles de Madrid. Los lectores quizá recuerden también otra campaña
de hace poco, una iniciativa subvencionada por un banquero homosexual
neoyorquino de origen español, dirigida a los niños vascos para envenenar su
mente con el lema “Hay niñas con pene y
hay niños con vulva”.
En una sociedad sana un autobús como
el de la primera campaña, que llamaremos evidentemente El autobús de la verdad, no sería ni siquiera necesario fletarlo,
porque para empezar no se habría permitido a las lobbies de la degeneración
infectar el tejido social; pero si fuera necesario hacerlo, tendría el apoyo de
los poderes públicos y permanecería en las calles todo el tiempo que hiciera
falta. La repugnante campaña del banquero, en cambio, sería retirada
inmediatamente.
Muy al contrario, en una
sociedad como la nuestra, como todos saben ya si han seguido las noticias de
estos días, la odiosa campaña de confusión sexual de hace unos meses gozó de todas
las facilidades y la benevolencia de las autoridades; el autobús de la verdad,
en cambio, fue bloqueado por la policía en Madrid después de apenas un día de
circulación, se le ha llamado autobús
tránsfobo y autobús del odio, se ha
movilizado la nueva Inquisición de las
Fiscalías del Odio contra la Verdad que amenazan con acciones legales, los
políticos de todos los colores denuncian la iniciativa y varias ciudades anuncian que no permitirán
su entrada. Finalmente, un juez prohíbe que circule. En el momento en que
escribo el autobús de la verdad está bloqueado y los promotores han sacado a la
calle otro con un lema ligeramente distinto al que ha prohibido el juez.
Esta es la libertad que tenemos,
la farsa patética que pretenden vendernos como sociedad libre y tolerante. Un
engaño llamado democracia en el cual poderes ocultos van imponiendo su agenda
poco a poco, mientras una población imbecilizada piensa que las cosas se
deciden como resultado de lo que va a votar. Pero nadie ha puesto nunca en un
programa electoral la introducción de la ideología de género, nadie ha dicho en
una campaña electoral que va a enseñarles a los niños en la escuelas que no se
nace niño o niña, que pueden elegir su género independientemente de lo que
tengan entre las piernas. Sin embargo es lo que están haciendo, es lo que están
imponiendo poco a poco y de manera solapada sin que importe, mínimamente, a cuáles
mamarrachos del sistema votamos en el cansino rito electoral.
No tiene importancia el presunto
proceso democrático de decisión, porque los envenenadores de las mentes han ido
carcomiendo los cerebros con su propaganda, han ido introduciendo gradualmente
en las escuelas y el entretenimiento su doctrina sin que casi nadie se percate.
Hasta que un buen día nos damos cuenta de que ya nos han impuesto como
pensamiento único esta odiosa ideología y que la van a enseñar a nuestros hijos,
queramos o no. Un buen día nos damos cuenta de que la lobby de la degeneración
tiene ya tal poder, en la política, en la (in)justicia y en los medios, que ya
no nos está permitido criticarla, ni hablar contra ella, ni denunciarla, porque
hacerlo es un delito de odio.
Pues bien, frente a esta cloaca
a cielo abierto, frente a esta represión y esta degeneración promovida por
clases dirigentes perversas y malditas, hemos de repetir tantas veces como sea
necesario la verdad.
Los niños tienen pene y las niñas tienen vulva. Se pongan como se pongan. Llevo años denunciando en este
blog y en mis escritos la odiosa ideología de género y su implantación: la
destrucción de las identidades sexuales, el combate subterráneo de las sectas
de gusanos en la sombra y apólogos de la anormalidad contra la polaridad sexual
(que es fuente de vida y de salud), el aparato represivo para silenciar a
quienes no aceptan esta inmunda doctrina y se niegan a que sus hijos sean
adoctrinados en ella.
Pero aun siendo consciente de todo ello, ha sido como un choque constatar el nivel de tiranía al que hemos llegado ya, el triunfo del totalitarismo de la ideología de género, que no puede tolerar ninguna voz que hable en su contra. Con este episodio se nos está revelando, abiertamente, el enorme poder que ha alcanzado en la justicia, en la política, en los medios. Hemos podido ver cómo todo el espectro de los basurpartidos políticos apoya esta ideología, que quiere confundir la humanidad en una melaza repugnante, indiferenciada, sin identidades sexuales definidas. Estamos viendo ante nuestros mismos ojos cómo todas las fuerzas políticas, todos los basurmedios de comunicación declaran ilegítimo el rechazo a esta doctrina, aplauden que se cierre la boca y se impida hablar a quienes se niegan a aceptarla, a quienes afirman una simple verdad biológica y antropológica: que los niños tienen pene y las niñas tienen vagina.
Alguien podría sorprenderse por
la resonancia que está teniendo el caso. En efecto cabe preguntarse ¿Por qué tanto
ruido por un simple autobús? ¿Es tan intolerable una frase en un vehículo,
entre los millones que circulan? ¿Es realmente tan grave el mensaje del autobús
y era tan necesario, para alguien, retirarlo de las calles?
En efecto, ha hecho tanto ruido un
simple autobús porque cuando a la verdad se le impide hablar, una sola voz que
la diga hace un ruido atronador. En efecto, es intolerable una frase en un solo
vehículo entre millones, porque quien construye su poder sobre mentiras que
ponen el mundo al revés no puede tolerar
que nadie diga la verdad. En efecto, es realmente grave el mensaje del autobús
y era necesario retirarlo de las calles, porque cuando se nos impone la
aritmética del 2 + 2 = 5 no se puede permitir que nadie diga abiertamente que 2
+ 2 =4. Una sola persona que lo afirme es ya demasiado.
El que esta simple frase sea
considerada adoctrinamiento nos
indica el nivel de basura mental que han vertido en las mentes de la población.
Ver cómo tanta gente no sólo acepta sino apoya lo que es una censura
evidentísima y una medida liberticida por parte de las autoridades es realmente
repugnante. Una medida de censura contra la expresión de una opinión que no
incita mínimamente a la violencia sino que afirma la realidad biológica y la
polaridad sexual, defiende los derechos de la normalidad frente a la prevaricación
ideológica de quienes afirman los trastornos y los casos patológicos como
equivalentes a la normalidad. Esta actitud de una parte tan grande de la
población nos hace comprender el bajísimo nivel de la tantos de nuestros
conciudadanos, hasta qué puno la degeneración y la melaza mental han avanzado,
cómo nos han reducido a una masa imbécil capaz de tragar con cualquier cosa.
La asociación Hazte Oír,
promotora de esta y otras iniciativas, merece todo nuestro apoyo porque ahora hay que combatir la batalla, ahora hay que luchar, sin importar las
probabilidades de éxito a corto plazo ni la entidad de las fuerzas de la
podredumbre que tenemos enfrente, sin importar que los envenenadores de la
sociedad parezcan omnipotentes, aplastantes en su control de los aparatos del
poder. Siempre se puede dar batalla y hay que hacerlo ahora, apoyando este tipo de iniciativas, manifestándose,
afiliándose a partidos y asociaciones que defiendan la salud y la vida contra
la enfermedad y la degradación. La lucha siempre vale la pena. Porque el mayor
poder de las sabandijas que operan en la oscuridad, de los enemigos de la salud
y los apólogos de la enfermedad, consiste en que logran amedrentar a los sanos
y a los justos, ocupar todo el discurso y el espacio público para convencerles de
que están aislados y sumirles en el desánimo, empujarles a la retirada en la
vida privada, renunciando a defender sus ideas, para que dejen el campo libre a
la nefasta acción corruptora de los envenenadores.
Hemos de notar, como última
consideración, que existe un problema de lectura con la ideología de género,
una especie de zona de sombra. En efecto, consideremos las tres corrientes de
la decadencia generadas por el marxismo cultural que tienen relación de alguna manera con en
el campo de la sexualidad: Feminismo, Homosexualismo e Ideología de Género.
Constatamos que las dos primeras están relacionadas con grupos humanos, lobbies e intereses bien identificables,
son fenómenos socialmente legibles, mientras que en la Ideología de Género hay
algo extraño, algo que escapa a la percepción inmediata, que necesita ser mejor
indagado y enfocado.
El Feminismo tiene detrás a la
mafia del maltrato y la destrucción de las familias, a las mujeres fracasadas,
a esa parte de las mujeres en general que aspiran al poder sobre el varón. El
Homosexualismo tiene detrás a los homosexuales organizados en grupos de
presión, muchos de los cuales ocupan posiciones influyentes. ¿Pero quién o qué hay
detrás de la ideología de Género? Al fin y al cabo el feminismo, como
supremacismo vaginal o como movimiento de mujeres fracasadas, se encuadra
siempre en la polaridad sexual, en la diferencia/oposición entre identidad
masculina y femenina. Los homosexuales, también, operan básicamente al interno
de esta polaridad sexual, esta última se presupone aun tratándose de invertidos
en su inclinación, donde la atracción erótica
se invierte y se dirige hacia el mismo sexo.
En cambio, la ideología de
género ¿Qué grupo tiene detrás? Cierto es que podemos hablar de una tendencia a
la destrucción de las diferencias y los límites; esto es lo que hay sin duda como
telón de fondo, a nivel espiritual y profundo. Pero no basta, y como en el caso
del feminismo y el homosexualismo, debe haber también detrás un grupo de
presión, que no identificaremos con los raros casos de hermafroditismo y ni
siquiera con los casos de sexualidad incierta, pues es muy dudoso que tengan
tanto poder.
Aquí hay algo más. La ideología de género es un proyecto específico de deconstrucción, confusión y destrucción de las identidades sexuales, y aunque no sea visible ningún grupo de presión característico (como las mujeres fracasadas, las mujeres prepotentes o los homosexuales) tal grupo existe y tiene una doctrina interna, tiene necesariamente que existir, pues lo podemos inferir por la fuerza que demuestra y la acción que es capaz de ejercer en la sociedad, con la misma certeza con que se infiere la existencia de un agujero negro por la atracción gravitatoria que ejerce sobre los cuerpos celestes vecinos, observando el movimiento de estos. No se trata de un grupo genérico que busque el poder, no de una especie de conspiración para dominar el mundo o para favorecerse mutuamente, sino de un grupo que es depositario de una corriente de ideas muy concreta, cuya agenda consiste en este específico programa que hemos mencionado.
Aquí hay algo más. La ideología de género es un proyecto específico de deconstrucción, confusión y destrucción de las identidades sexuales, y aunque no sea visible ningún grupo de presión característico (como las mujeres fracasadas, las mujeres prepotentes o los homosexuales) tal grupo existe y tiene una doctrina interna, tiene necesariamente que existir, pues lo podemos inferir por la fuerza que demuestra y la acción que es capaz de ejercer en la sociedad, con la misma certeza con que se infiere la existencia de un agujero negro por la atracción gravitatoria que ejerce sobre los cuerpos celestes vecinos, observando el movimiento de estos. No se trata de un grupo genérico que busque el poder, no de una especie de conspiración para dominar el mundo o para favorecerse mutuamente, sino de un grupo que es depositario de una corriente de ideas muy concreta, cuya agenda consiste en este específico programa que hemos mencionado.
A este grupo, oculto pero cuya
existencia es evidente por el poder y la influencia que ha alcanzado, así como por
el carácter extraordinario de esta aberración que se llama ideología de género,
lo llamaremos la secta maldita, una
secta que probablemente existe desde hace mucho tiempo. Su programa específico
y su ideario, como he apuntado, es la destrucción de la polaridad sexual, de
las mismas identidades, consiste en el proyecto criminal de subvertir
completamente la construcción de la dualidad sexual que es parte de nuestra
biología, nuestra psique, nuestra identidad humana.
No soy capaz de caracterizarla y
pido al lector que no sea demasiado apresurado en identificarla como este o
aquel grupo humano: la secta se esconde demasiado bien para que sea posible
identificarla de manera simplista. Pero la secta, lo repetiré una y mil veces, existe y su enorme poder es visible por
todas partes. En la imposición sin discusión política de la ideología de
género, que no aparece jamás en ningún programa electoral pero todos los
partidos apoyan e implantan; en la represión de la disidencia y en la imposición
del silencio a quienes dicen algo tan básico como que los niños tienen pene y
las niñas tienen vulva; en la rabia con que lanzan a sus perros de presa
periodísticos contra el autobús de la verdad, en la rapidez con que lo han
quitado de la circulación.
Quienes realizan en la práctica
la represión, quienes dan las órdenes a la policía y a los periodistas, quienes
ejercen de policía del pensamiento desde los poderes públicos, quienes vemos en
los medios, con toda probabilidad no son ellos mismos los miembros de la secta maldita.
Son solamente sus útiles idiotas, o como mucho sus acólitos de bajo nivel, que
operan como correas de transmisión y como actuadores de su programa.
En nombre de la libertad la
salud, la vida y el futuro de nuestros hijos, no tenemos derecho a retirarnos
en nuestro ámbito privado, a cerrarnos en ninguna torre de marfil, a desertar
el campo de batalla. Nuestra obligación ética, intelectual, humana, es
combatir contra toda esta degeneración que se nos quiere imponer desde arriba,
contra la basura que quieren verter en las mentes de nuestros hijos, contra
quienes quieren negarles su derecho a una identidad sexual en nombre de la
anormalidad prevaricadora.
QUE NO TE ENGAÑEN
5 comentarios:
Ellos tienen los medios de comunicación global, ellos controlan los senados de todo el mundo, ellos tienen el poder financiero del planeta, ¿¿¿y les pone a temblar un simple autobús??? Vaya que lo que promueven tiene que ser en sumo endeble, sostenido apenas en hilachas.
Hay mujeres atrapadas en cuerpos de hombre, hay negros atrapados en cuerpos de blanco, hay reptiles atrapados en cuerpos humanos.
(*)Reptiles por aquello de los reptilianos.
Maravillosa verdad estimado Oso.
¡Prohibido pensar!
El declive de la sociedad moderna, la absoluta prohibición de pensar, ni más ni menos...la guarrada del siglo de Pericles, la quema de Alejandría, la gula de Calígula...este mundo se cae a pedazos.
Hoy es tiempo de luto, porque la sociedad masoquista envenena sus raíces: nuestros niños
Fundamentalistas absolutistas y degenerados, al grito de "libertad", cenutrios "gafapasta" de copa y sofá, pedantones al paño y mamarrachos televisivos, empalagosos autorizados y pastores perdidos que despeñan al ganado... ¡Prohibido pensar!
Oso, y todos, esto es lo que merecemos por nuestra pereza...hemos sido unos gordinflones remoloneando taciturnos en el conformismo de la sociedad que bosteza...
Se acabó hermanos,
El pensador
Se esperaban sus aportaciones, señor Romano, y como siempre no defrauda usted. Ciertamente es inquietante cómo se está llegando a una censura que un gran sector de la sociedad está pidiendo cada vez con más insistencia, para imponer una ideología que es antidemocrática per se, pues niega todo debate ya que restringe aquellas opiniones contrarias a esta ideología, tildándolas de "odio". ¿No estábamos en un estado democrático en que todas las decisiones deben debatirse en conjunto para llegar a una conclusión? Se está demostrando rotundamente que no. El sistema actual está adaptando rasgos de tres conocidas novelas distópicas: quema de libros como en Fahrenheit 451; perversión sexual de la infancia y artificialización de la vida humana (Un mundo feliz) y Policía del pensamiento mediante control absoluto de la intimidad y represión de la disidencia (1984). Pero como dijo Spengler, al final la civilización será salvada por un pelotón de soldados. Voces preclaras como la del oso solitario hacen falta hoy en nuestro mundo...
Es triste ver como cada dia se derrumba la sociedad actual, ¿que seguira despuesta de esto que mundo quieren crear? que ganan ellos con una sociedad suicida?
A fin de cuentas lo que pone en el autocar es la pura verdad, "los niños tienen pene y las niñas tienen vulva", si se discute esto entonces se demuestra una vez más que esta sociedad es una sociedad enfermiza, decadente en su totalidad.
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