martes, 14 de septiembre de 2010

EL GILIVIDEO SINDICAL

Una entrada en un blog amigo ha despertado mi curiosidad sobre un vídeo de propaganda producido por UGT, cuya intención es preparar una adecuada "atmósfera"  para la huelga general dentro de dos semanas. El vídeo está protagonizado por el diseducativo Chikilicuatre. Diseducativo porque evidentemente transmite el mensaje de que cuanto más imbécil eres, más famoso te vas a hacer y más dinero vas a ganar. Se puede ver aquí y no tiene pérdida:


No sé ni por dónde empezar. Incluso dejando de lado el mensaje político, hace mucho que no veía algo tan torpe y zafio, tan necio, penoso y gilipollesco, hasta el punto de sentir vergüenza ajena mientras lo contemplaba.

¿Es que no han sido capaces de transmitir de forma menos ridícula su mensaje? Realmente están escasos de recursos si lo único que han sabido producir es este vídeo para subnormales. O es que ya directamente asumen que sus simpatizantes y los que puedan ganar a su causa con el vídeo son subnormales profundos. Pero quizás no se pueda esperar más, en etos ambientes domina la gente que no ha realmente trabajado en su vida, que no sabe hacer absolutamente nada y cuya única habilidad es saber moverse en los meandros de la burocracia, para conseguir ser mantenidos como parásitos por la parte del país que trabaja. Con una expresión más directa, chupar del bote.

Aunque yo recuerdo que años atrás la izquierda y el sindicato tenían otro nivel intelectual y cultural. La gente de izquierdas educada en el franquismo represivo y sus represivas escuelas tenía un cierto nivel mental y otro estilo...esta misma gente cuando ha aplicado sus ideas a la educación no ha producido otra cosa que una masa de subnormales.

La paradoja del educador progresista: él ama la cultura, el esfuerzo y el estudio, cree que educando según sus ideas va a formar gente como él, pero lo que le sale son espectadores del gran Hermano y niñatos arrogantes cuyas aspiraciones en la vida se resumen en fumar porros, hacer botellón y ser mantenidos eternamente por otros.    

Estoy saliéndome del tema. La intención del vídeo es en primer lugar ridiculizar a los empresarios y a los cuadros, "representados" por una figura gilipollesca interpretada por el Chiqui, papel que le sienta como un traje a medida. Una presunta sátira presuntamente graciosa, que ni de lejos consigue su objetivo de puro torpe y lamentable que les ha salido. Quizá una caricatura de la idea que los sindicalistas tienen del mundo empresarial, la misma representación les traiciona y demuestra que es gente que no ha trabajado en su puta vida.

Hay otras dos figuras: la primera es la heroína de la película, la típica heroína modelo progre, fea, ordinaria y por descontado (está entre líneas) feminista, la única que tiene criterio y es inteligente. Probablemente no ha ascendido más por el famoso "techo de cristal" y por ello se tiene que limitar a soportar jefes y colegas estúpidos (son hombres), y se "mea en las bragas" para expresar su posición política. La otra es el empleado, imbécil como el jefe, papanatas y lameculos. Apenas es necesario notar que después de ridiculizar al empresario, el objetivo secundario es ridiculizar al hombre, en un montaje que estamos ya acostumbrados a ver.

Me gustaría pensar que una propaganda tan aberrante y lamentable debería producir el efecto opuesto, una reacción de rechazo. Pero lo dudo mucho. Este vídeo es el mismo símbolo de la degeneración mental y caracterial de nuestro país.

Si la forma es penosa y necia, el contenido no lo es menos. Esta gente razona con esquemas viejos de cincuenta, o cien, años...la lucha de clase, el empresario por definición opresor y enemigo del trabajador. Se entiende porque viven de alimentar el conflicto, de parasitar la sociedad y lastrarla como los animales marinos se van pegando a las quillas de los barcos y hacen necesaria su limpieza. No estoy negando que deban existir organizaciones sidicales y que tengan una función, pero ciertamente nos haría falta alguien con carácter como Margaret Thatcher, que en los años 80 destruyó en el Reino Unido el anormal poder de que gozaban los sindicatos, de los cuales todo el mundo estaba hasta los cojones por su arrogancia y su continuo chantaje a la sociedad. Este barco que es España necesita urgentemente una limpieza a fondo o se irá a pique.

Estos sindicatos que tenemos están vendidos al gobierno de Zapatero y cada día se ve más claro; no protestan contra el gobierno sino contra la oposición (tiene cojones), pero sobre todo fallan completamente el meollo del problema. Lo rozan cuando hablan de los bancos y los especuladores en el letrero al final del vídeo, pero para su mentalidad vieja y momificada en la época de la Guerra Civil toda la gente con chaqueta y corbata es el mal personificado.

Son incapaces de distinguir entre la economía real y la economía financiera, entre los empresarios que crean riqueza y valor para la sociedad, y quien se limita a jugar con los mecanismos y las fluctuaciones de la finanza, produciendo riqueza exclusivamente para ellos mismos y a menudo creando pobreza para los demás. Éstos últimos son los que merecen el nombre de chupasangres.

A los empresarios que sostienen la economía real  lo último que les interesa es una sociedad con pocos ricos sobre una masa de pobreza, porque esa sociedad pobre no va a poder comprar sus productos y mantener a flote la economía. Henry Ford decía que su objetivo era que cualquier americano pudiera comprar los coches que producía. A los especuladores y a quien vive de la finanza sí interesa -o por lo menos no les perjudica- vivir en medio de una sociedad empobrecida, porque su actividad es esencialmente otra. Es la diferencia que el capitalismo de hoy presenta respecto al de hace siglo y medio, cuando nació el marxismo. Pero mucha gente no se ha enterado y es incapaz de distinguir.

¿Es incapaz de distinguir o se trata de mala fe?

Ciertamente no veremos a un sindicato ni a un partido de izquierdas abordando ciertos temas, como el tema de la soberanía monetaria, la supeditación de la economía al interés de la comunidad y la nación.  No lo harán y para quien lo haga tienen lista la palabra fascista. Es aquí donde se les ve el plumero y revelan que los partidos de izquierdas son una estafa y un fraude, que engañan miserablemente a la gente mientras sirven fielmente a sus amos. Consideración que se puede extender en gran medida a toda la clase política.

Excepto por supuesto a los pocos que tienen el valor de afrontar ciertos temas y por ello son demonizados. Ellos son los verdaderos antisistema y no los payasos andrajosos que pasan por tales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico artículo, poniendo los dedos en la llaga y demostrando la farsa sindical de la que tantos "liberados"-entiendase parásitos- viven a expensas del verdadero trabajador.

El Vikingo Macabro dijo...

Magnífico Oso, aplaudo tu retorno y especialmente con artículos como éste, de lo mejor que he leído en mucho tiempo y real como la vida misma y como esta puta mierda de país (o lo que sea) en que vivimos.