Lamento que
esta entrada no sea del mejor gusto, pero es que en general el tono del mundo
actual, que se revela a sí mismo a la perfección en episodios como los que voy
a comentar, no es tampoco del mejor gusto.
Escatología es una palabra que viene del
griego (eskhatos, cosas últimas) y
tiene que ver con la doctrina de la salvación, la vida de ultratumba y el
destino de las almas. Sin embargo, como es sabido, hoy en día tiene también
otro significado, más reciente y que se introdujo en el siglo XX, del griego skatos, excremento; tiene que ver por
tanto con excrementos y las actividades que giran alrededor del retrete.
Huelga decir
que para la mayor parte de las personas este último es el significado principal,
o el único que conocen. Muy propio de los tiempos que corren y de quienes
fabrican la mentalidad del público, que al individuo medio lo primero -o lo
único- que le sugiere la palabra no sea la salvación del alma sino los
excrementos. Esto lo dice ya todo, y el descenso desde el nivel espiritual al
nivel fecal es el mismo símbolo de la caída de nivel de toda la sociedad
moderna.
En breve, es
como si en vez de la salvación de las almas hoy se buscara la salvación en la mierda. Afinidades
electivas: del cielo a la taza del váter y más abajo. Esta constatación de
confirma si nos fijamos en cierta corriente del arte moderno que se centra en
los aspectos más bajos del ser humano, en los aspectos más sórdidos, en lo
desagradable; no en la belleza del cuerpo sino en la satisfacción de las
necesidades fisiológicas y los fluidos relacionados.
La
mentalidad que hay detrás de ello es que la vida, la verdadera vida, hay que
buscarla allí, en en lo vil, lo sucio, lo sórdido y lo soez.
Pues no, por
mucho que se empeñen la verdadera vida no está en el retrete. O inodoro, retorcida palabra inventada quién sabe por quién para designar ese lugar; debió
ser el mismo genio inspirado que llamó al basurero “punto limpio”.
En la taza
del váter está la mierda, no está la vida. Que luego, para una cierta clase de
personas, una se confunda con la otra es su problema, ni tienen derecho a
arrastrarnos a todos a su cloaca.
Sin embargo
esta tendencia es cada vez más difundida y hasta las Naciones Unidas han
proclamado el Día Mundial Del Retrete (19
de noviembre), evento que es del máximo significado ético: nos iluminan las palabras del Secretario General ONU según el cual "tenemos la obligación moral de acabar con la defecación al aire libre". Palabras inspiradas para el Día del Retrete, seguramente muy en línea con una Era del Retrete, un signo de las inquietudes que dominan el mundo de hoy y en particular esta organización.
Y
precisamente en el mencionado día, dedicado al inodoro, nació una pequeña
polémica porque a dos seudoartistas de las muchas que nos infestan les impidieron
una performance, es decir una de esas
flatulencias mentales que pretenden que consideremos arte.
El momento
estelar de la obra de arte consistía en defecar sobre el Monumento a la
Constitución. Debía ser el complemento, pagado con dinero público, de la exposición excreta, dedicada a la caca, en el
Museo de Ciencias Naturales.
Es muy cierto
que muchas veces la gente va a ver auténtica mierda y paga por ello, pero nunca nos lo
habían dicho tan claro.
Penosa y
vomitiva la autodefensa de las artistas, todo un manifiesto del arte moderno y
la degeneración que lleva detrás. Se tachaba de paletada la decisión de anular la performance, les daba pena por la gente que no iba a poder verla
(sin la menor ironía, cabe suponer), se hablaba de imágenes poéticas, de lectura
semiótica y de resignificar el
monumento; en breve, la habitual, insoportable, intolerable jerga de esta gente
sin talento que medra en una cultura en descomposición, usurpando la
calificación de artista y arrastrándola por el fango.
No faltaba
naturalmente, como es típico de esta gente cada vez que alguien no les sigue la
corriente, el lamento de que vivimos aún en un “país franquista”, de que la
caca es un “tema tabú”. Todo ello porque no las han dejado defecar en público. Por
lo visto es franquista guardar un mínimo de decoro. Pues si prohibir la defecación pública y no permitir que se la llame "arte" es franquista, yo quiero vivir en un
país franquista y no en uno donde los habitantes de las cloacas impongan su
ley, decidan ellos los cánones estéticos y lo llenen todo de mierda. Con
perdón.
Como al
final no les dejaron tuvieron que conformarse con el gesto y la simulación, con
la cual de manera simbólica daban salida a todo el arte que tenían dentro. Por
su parte los burócratas, timoratos y espantados ante la acusación de censura, han justificado la negativa por
la falta de sintonía con el mensaje
lanzado. Ignoro si lo del mensaje lanzado iba con segundas.
Como es
evidente, cada cual expresa lo que atesora dentro de sí y quiere comunicar al mundo; esto es aplicable
especialmente a la estafa del arte contemporáneo, que en momentos inspirados como éste se define a sí mismo como mierda. Honestamente no puedo estar más
de acuerdo.
Si el
mensaje de la seudoartista cagona fuera político, es decir entendido como mensaje político de desprecio a la Constitución y a toda la España que ha
salido de ella, podría estar de acuerdo también, aunque la forma de
expresarlo fuera lamentable. Sin embargo mucho me temo que su intención era puramente "artística".
De cualquier
manera y para decirlo claramente, una Constitución, madre de un sistema
político que ha producido esta España de la degradación, efectivamente se
merece que le defequen encima sus hijos degenerados.
Es evidente
que todos estos síntomas, señales, tendencias hablan bien claro del carácter de
la sociedad moderna, que se define a sí misma de manera inequívoca, de esta y de
mil otras maneras, equivalentes.
El mundo de
las cloacas rebosantes, la estética del albañal, la filosofía de la
alcantarilla y la reivindicación del retrete como el punto focal de la vida.
Este es el nivel del mundo moderno en sus tendencias dominantes, lo que
contiene el alma de quienes fabrican la opinión pública y forman el gusto de
las masas.
Como
observación final, probablemente sea inevitable esta evolución porque hay
siempre dos fuerzas que tiran del hombre, una hacia lo alto y otra hacia lo
bajo. Desde el momento en que deja de mirar hacia arriba y a aspirar a
elevarse, desciende siempre más profundamente.
No es
posible un término medio y un pararse a mitad del camino. Cuando el hombre aparta la mirada de
las estrellas, los ojos no dejan de bajar hasta que se interesan sólo por las
cloacas. Cuando el hombre deja de estirarse para alcanzar el cielo, no deja de
agacharse hasta que termina chapoteando en medio de la mierda.
Si esta
entrada no ha sido de lo más poética (al menos según mis criterios) me disculpo con los lectores. Otros han
dicho lo mismo de manera más elegante, pero creo que también hay que decirlo de
esta manera.
Saludos del
Oso
5 comentarios:
Es que esto es, literalmente, una verdadera mina de oro:
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6592801/03/15/El-negocio-millonario-de-las-heces-el-cuerpo-expulsa-oro-y-plata.html#.Kku8ZtXxvUfuUKI
Con el debido respeto, las tendencias dominantes en los medios de Occidecadente van en sentido contrario, la desaparición del retrete y de las heces, y de la sangre y demás fluidos, en consonancia con las fantasías nanobóticas de los californistas, padres y madres de la actual publicidad.
En los anuncios de cereales con fibra no suelen verse retretes, sino a una chica mona haciendo un gesto con los dedos a la altura del ombligo. En los anuncios de tampones y tal, el color rojo está excluido, sólo hay azules y blancos. En los anuncios de medicamentos no se ve a nadie moqueando, ni pupas ni heridas (recreaciones en dibujos animados como mucho). Las láminas publicitarias en las revistas muestran a gente perfecta sin granos, sin mocos, sin sarro y sin otra cosa que blanqueamiento dental y photoshop.
El discurso dominante es el de la asepsia absoluta, el de la desinfección a fondo. ¡Salud!
El 19 de noviembre, es el día mundial del hombre...
Por algo será...
Poco ha cambiado desde los años 70.
Esos"artistas" obsesionados con una trasgresión ya aburrida y casposa, no son más que niñatos de clase media-alta pataleros, buegueses e infantilizados que quieren llamar la atención con el"caca culo pedo pis"
Hombre Lupa, aunque a nivel publictario y hollywoodiense se da esa imagen, a nivel del mundillo de la"kultura"izquierdista se da esta escatología con ínfulas transgresoras.
Isla, esos movimientos escatológicos en el mal sentido ya existían en Europa antes de mayo de 1968, pero apenas tenían recorrido ni eco, era un "epatar al burgués" de ambiente casi vecinal. Me estoy refiriendo al Accionismo Vienés y movimientos similares. Sólo desde que el movimiento mayoritario aséptico, publicitario y optimista al que me refería (el californismo mediático), penetró en la escena universitaria de París, Londres, Bonn y Roma (en la vienesa ya estaban) se trajo consigo debajo del brazo a esos accionismos de la sangre y la mierda, convirtiéndolos en una industria e incluso en una máquina de hacer dinero como ya habían hecho en la escena universitaria californiana con el movimiento "beatnik" apenas cinco o seis años antes.
El escatologismo mediático es a mi entender apenas un grumete, o un polizonte, en el proceso de infiltración antigaullista que se llevó a cabo en 1968 y con enorme éxito. Aún faltan cabos sueltos, como el peso de la masonería en ese proceso, y pienso también en UK, pero los resultados resultan palmarios. Tenemos hoy día exactamente lo mismo que en 1968, californismo mediático a todo trapo y luego corrientes escatológicas subterráneas dominadas por las mismas élites californianas, sólo que mediante el porno industrial (determinado porno alemán y brasileño derivan claramente del Accionismo Vienés, pero convertido en negocio y emitido las 24 horas del día todos los días del año gracias a software californiano. Pero ésa es ya otra historia.
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